-¿Qué haces aquí, Arabella? -pregunta Draco, enfadado.
-¡Hola Draco! Como era muy temprano, pensé que no os importaría que comiera con ellos. -contesta ella.
-¿Puedo hablar contigo... a solas? -comenta Draco mirando despectivamente a todos los presentes en la mesa.
-Espera un segundo. Voy a terminar de comer y ahora voy. -responde Arabella.
Draco se queda allí, de pie, mirando a Arabella fijamente, lo que termina incomodándola.
-¿De verdad te vas a quedar ahí de pie esperando que termine de comer? No seas ridículo y siéntate aquí. -dice Arabella, y mueve una silla que tenía justo al lado para que Draco se siente.
Este la mira con cara de odio, pero termina sentándose a su lado. Arabella sabe que puede que ocurra una catástrofe en la mesa, así que se apresura en comer las albóndigas y las patatas, comiéndoselas enteras en vez de a trozos. Todos guardan silencio, porque ninguno quiere romper el hielo, hasta que Draco decide que empezará él la conversación.
-Bueno, veo que todos vais equipados para jugar al quidditch.
-Sí. Arabella fue a las pruebas de Slytherin, y nosotros íbamos a entrenar después. -se atreve a contestar Harry.
-¿Y por qué no estáis entrenando Potter?
-Por que Oliver lo dijo así.
-Vaya, con lo que le gusta una escoba... ¿nunca os habéis planteado que quiere entrenaros tanto porque sabe que no servís para nada? -contesta Draco.
Harry aprieta los puños con fuerza, mientras que Ron y Hermione se miran cómplices de lo que pueda suceder. Fred está a punto de saltar, George sonríe sarcásticamente mientras que mira al suelo, y Ginny se ha ido de la mesa casi sin ser vista. Arabella empieza a comer a una velocidad impresionante, porque no quiere ser testigo de lo que va a pasar, sea lo que sea.
-Arabella, ¿no le has contado a Draco que vas a ser la nueva buscadora de Slytherin? -dice Fred sonriente.
Draco abre los ojos lo máximo que puede y mira a Arabella muy enfadado, pero como ésta tenía la boca llena, al escuchar la noticia se ha atragantado con un trozo de albóndiga. Arabella empieza a toser exageradamente, y todos creen que lo hace para salvar la situación, pero cuando esta se empieza a poner colorada, todos se levantan para ayudarla. Draco es quien golpea la espalda de Arabella con su mano, y después de cuatro toques, Arabella se traga el trozo de comida y puede volver a respirar con normalidad. Todos excepto Fred, Draco, y ella misma se ríen buscando aliviar la tensión que se respira en el ambiente.
-Te espero en la sala común, no aguanto estar rodeado de tanta gentuza a la vez. -dice Draco.
-Por aquí también te queremos. -contesta Fred.
-No Draco, ya he terminado de comer. Esa última albóndiga me ha quitado el apetito. -dice Arabella, que ya de pie puede escuchar la risa de varios de sus amigos.
Draco sale del gran comedor muy deprisa, y ella intenta seguirle el ritmo, aunque no lo consigue porque está demasiado cansada.
-Draco... Draco... ¡Draco! -grita Arabella mientras corre por el pasillo.
El chico se gira y mira fijamente a Arabella, como intentando sonsacarle algo.
-¿Ahora necesitas que te espere? ¿No crees que te falta resistencia física para quitarme mi puesto?-dice Draco alzando un poco la voz.
-Draco por favor, déjame que te lo explique...
-¿Explicarme qué Arabella? ¿Qué te has estado riendo de mí a mis espaldas con esos traidores de sangre?
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La magia de los secretos
FanfictionHogwarts es un lugar lleno de secretos por descubrir. Este año es el turno de Arabella, una bruja adolescente que se incorporará al colegio en su tercer año. Recién llegada de Francia, Arabella dejará patas arriba las vidas de los estudiantes de Hog...