🌙;;4

249 57 25
                                    

Hora del almuerzo,todos salieron del aula con un bento en manos. Excepto Amane.

—¿No vas a salir,Yugi?—

—Quizás.—dijo desinteresado mientras miraba por la ventana.

—Oye,ven,quiero mostrarte algo.—llamó Tsuchigomori. Amane se paró de su asiento y se acercó al escritorio.—Toma.— en la mesa, extendió una foto de un cometa visto desde un telescopio. Los ojos del castaño comenzaron a tener un lindo brillo.

—Es una linda foto, Tsuchigomori-sensei—

—Y puede ser tuya,si por lo menos consigues socializar.—era un trato justo,¿no?
Amane dudó unos segundos,hasta que decidió.

—Esta bien,Sensei. Lo haré.—sonrió.

—Toma.—le volvió a extender la foto.

—Gracias, Tsuchigomori-sensei.—

⟦…⟧

Amane tenía una nueva meta,pero una meta difícil.

—Ne~ Amane~ ¿No vas a comer?—preguntó Tsukasa mientras comía su bento.

—No,no tengo hambre.—mintió.

⟦…⟧

Daban las 5:30 p.m,el día escolar había terminado,ya todos estaban guardando las cosas en su bolso,e incluso algunos ya estaban saliendo de la academia. Pero ese no era el caso de Yugi Amane.

—¿Vas a decirme...?—preguntó Tsuchigomori a Amane, quién se encontraba dibujando algo en el pizarrón.

—Sensei,¿le molesta si me quedo un rato? No tengo ganas de volver a casa...—

—Está bien...—al decir la respuesta,Amane continúo con su dibujo.—Y…¿Por qué no quieres volver a casa?—

Silencio.

—¿Yugi?—llamó otra vez a Amane, quién paró de dibujar.

—Quizás…Porque quiera cumplir el trato,Sensei.—sonrió tan forzosamente,que Tsuchigomori ya no sabía si creer o no.

El ruido de la puerta se escuchó,y a la vista estaba una albina de ojos escarlata, parecía que había corrido,puesto a que estaba sudando y su cabello estaba despeinado.

—Uf,le gané a Aoi...—aparentemente, habían hecho una carrera,pero Nene no se dió cuenta de que en realidad Aoi había ganado y que Amane y Tsuchigomori estaban en el salón. Al terminar de agarrar una bocanada de aire, abrió los ojos,y la vergüenza la carcomió.

—¡Y-yo! ¡P-perdón! ¡P-perdón, Sensei!—corrió a su asiento y comenzó a guardar sus cosas algo apresurada.

—Eh,no hay problema.—el de cabellera bicolor observaba a Nene como una futura candidata para Amane. Para que esto funcione, debía inventar un plan.—Yugi,¿podrías llevar esto a la biblioteca?— señaló unos libros.

—Si, Sensei.—dejó la tiza y agarró los libros para luego salir del aula y dirigirse a la biblioteca.

—Yashiro,si no es molestia,¿podrías acompañar al chico? Es  que es muy despistado y se le pueden caer las cosas.—mintió.

—Eh,si,Sensei.—agarró su bolso y salió a paso rápido.—¡Adiós, Sensei!—sonrió para desaparecer e ir a la biblioteca.

—Mocosos…—

⟦…⟧

El castaño caminaba por el desolado pasillo,iba con bastantes libros en mano,pero no tan pesados. De caminar tan bien pasó a agarrarse de la pared,dando así que los libros caigan al suelo. Un mareo,de seguro ya sabrás que debes tener una buena alimentación.

—¡¿Estás bien?!—ahí apareció Nene, quién rápidamente se acercó a él.

—Uhm…—poco a poco se recuperaba de ese "pequeño accidente".

—Déjame ayudarte.—la albina comenzó a juntar los libros.

—N-no,no hace falta…—también comenzó a juntar los libros.

—La mitad cada uno.—exigió Nene,el otro asintió.

A fin de cuentas, ambos fueron a la biblioteca,dejaron los libros y comenzaron a caminar lentamente de regreso al aula.

—Yugi Amane,¿verdad?—

—Uhm.—asintió,por más que quiera decir más que eso,le es difícil relacionarse con alguien más.

—¡Soy Nene! ¡Yashiro Nene!—sonrió de forma tan cálida,que daba un ambiente de confianza.

—Lindo…nombre...—musitó mientras una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

—¿Uh? ¿Dijiste algo?—

—No,nada.—

—Oye,Yugi-san,¿qué pasó hace un rato? ¿Te sientes mal?—preguntó con preocupación.

—No te preocupes,estoy bien.—qué gran mentira.

—Um...—no muy convencida de esa respuesta, dirigió la vista a los vendajes del chico. Notó que que uno de ellos estaba por salirse,ya que se podía ver la herida.—Permiso, Yugi-san.—al decir esto, tomó el brazo derecho del castaño e inspeccionó la herida,la cual estaba mal curada.

—¿Eh?—

—Ven,se te va a infectar.—tomó la mano del chico.

—N-no, así e-estoy bien.—se le podía notar que tenía miedo, tenía miedo de que esta chica fuera como su hermano.

—Bien, entonces le diré al Sensei que te mareaste y que Nene quiso desinfectar su herida pero él no quiso.—hizo un pequeño puchero.

—No le digas al Sensei,por favor…—

—Entonces déjame desinfectar la herida como corresponde.—exigió Nene.

—Está bien...—aún con algo de miedo, aceptó que la albina lo guiara hasta la enfermería.

|•|•|> Ya viene lo dramático xd. Las noches son las aliadas de mi inspiración xd.
¡Muchas gracias por leer!<|•|•|

En Busca de la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora