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Noviembre 25, 2014

Mis cumpleaños raramente eran felices. Hasta cierta edad lo fueron.

Tenía 9 años la primera vez que Tsukasa me golpeó. Había un chico que venía a casa casi todos los fines de semana, pasábamos toda la tarde en el jardín y también en mi cuarto.

Un día me regaló un ramo de flores. Yo apenas sabía sobre las relaciones románticas, y mucho menos sabía sobre las orientaciones sexuales, no era un tema que se hablara en casa.

Tsukasa siempre era celoso. Siempre se pegaba a mi y siempre me quería para él, no quería que esté con ninguno de mis amigos. Supongo que es algo que ocurre con todos los hermanos cuando atravesamos la infancia.

Pero Tsukasa esa tarde destruyó las flores. Golpeó al chico y después a mí. Porque, según decía él, yo no podía estar con nadie más que no fuera Tsukasa.

Nunca más vi a ese chico.

Amane

En Busca de la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora