Papi Mikey; michael

Mikey.

Subo porque estoy feliz, ya que, la actriz que uso para Emma hoy cumple años, asi es, es la bella y hermosa de Chloë, ahora, ve a felicitarla en twitter.
ignoren el smut, osea, todo el capitulo. Es mas, no lo lean.

Salí del teatro, a esperar que haya mas gente. ¿Que mierda he hecho?

La has besado, ¿No es obvio?

Oh ya regresaste.
No, estoy en Narnia jugando Kuidich mientras monto en un pegazo.

Pudiste haber sido menos sarcástica.

Y nadie volvió a contestar. Los alumnos pasaban a mi lado deseando buenas tardes para luego entrar al salón y empezar con lo suyo.

Esto aun no termina.

Di unos aplausos indicando que ya terminamos, di unas cuantas indicaciones mas y todos tomaron sus cosas para marcharse. Sabrina salio del escenario por un lado. La seguí hasta donde ella se metió, que para mi suerte era donde guardábamos los vestuarios. Ella se encontraba dándome la espalda, tenia una maleta cerca. Ella quito su camiseta quedando en su sostén. Y aquí, es donde yo entro. Lo digo en doble sentido.

Me acerco, volviendo a tomar su cintura. Ella volvió a dar un respingo. Esta vez giro, me miro y su cara se torno de color rojo. Luego noto su condición e intento dar la vuelta, pero no la deje.

Ella me miro. Baje la mirada a sus voluminosos senos, baje mis manos de sus hombros, pasando por sus pechos hasta llegar a su cintura.

-No logramos terminar algo, nena.

Su cuerpo tembló. Pero estoy cien por ciento seguro que no fue de miedo. Me acerque y la volví a besar con la misma intensidad que hace unas horas. La pegue a mi, haciendo que sus senos cubiertos se pegaran a mi pecho también cubierto, con mis manos en su espalda, desabroche el sostén, lo único que no dejaba caer al sostén era que la tela estaba entre nosotros. Me aleje, dejándolo caer, la volví a abrazar, sintiendo su pezones duros contra mi. Ella comenzó a descaerse de mi camiseta, quitando botón por botón, cuando lo logro, la tire al suelo y la pegue a mi tallando sus senos en mi pecho. Ella comenzó a gemir de una manera que me volvía loco.

-No... -Se alejo un centímetro-.Tu esposa... -Murmuro negando.

Me reí.

-¿Esposa? No la necesito -Ella me miro. Creo que buscaba sinceridad. Y la encontró.

La bese de nuevo, ella bajo sus manos hasta mi pantalón, quitando el cinturón y luego bajándolo. Me quite los zapatos con mis propios pies y logre sacar el pantalón.

-Desde que te vi bailando, quise quitarte estos -Tire del resorte de su short.

Ella sonrió y me abrazo por el cuello, retrocediendo hasta chocar con la mesa. Alce las cejas. Quite aquel short antes de subirla a la mesa. Ella ya no tenia sus tenis, estaba en calcetas, al iguala que yo.

Me di la vuelta. Se me olvidaba lo mas importante. Cerré la puerta con seguro y regrese con ella quitándome las calcetas. Ella seguía ahí sentada. Le quite sus calcetas, las hice bola y las tire hacia atrás.

Me pare justo frente a ella. Baje sus bragas haciendo que se despegue unos segundos de la mesa de madera. Su cara era como la de una manzana madura. Baje mis boxers. Su cara se torno mas roja.

Me acerque tomando sus manos, ella enredo sus piernas en mi cintura. La cargue bajándola de la mesa para acercarla a una pared. Bese su boca, mordiendo sus labios. Con una mano estimule uno de sus senos, ella comenzó a gemir en mi boca.

-El...
-Lose -Gruñí. Mire a mi alrededor y encontré el botiquín que se encontraba cerca.

La lleve conmigo, ya que no pesa nada, la pegue a la pared justo a un lado del botiquín adherido a la pared. Busco en el, Sabrina estaba abrazada a mi cuello, mordisqueando.

-Nena, si sigues así, no acabara bien...

Gruñí, aun no encuentro un maldito condón. Ella seguía mordiendo y lamiendo.

-Me tomo la pastilla...

No espere ni un segundo mas para pegarla a la pared y entrar en ella. Solté un gemido, casi dos años de abstinencia no son buenos. Ella mordía sus labios con los ojos cerrados. Me comencé a mover, ella se escondió en mi cuello y comenzó a gemir ahí. Me moví mas rápido, ella comenzó a morder mi cuello con un poco de fuerza, estoy seguro que dejara alguna marca. Comencé a morder su hombro. Esto me encanta.

Subió por mi cuello dejando besos hasta mi oreja y soltar unos gemidos ahi.

-Mas Mikey...

-Di que eres mía -Entre y salí una vez mas.
-Soy... Soy tuya Mikey -Dijo inaudible.
-Grita que eres mía nena... -Entre y salí fuerte, haciendo que sus piernas temblaran.
-¡Ah! ¡Soy tuya Mikey!

No, no, ahora no, seguí moviéndome, paso sus manos a mis mejillas para besarme con fuerza, haciendo magia con su lengua y dientes.

Olvida a Emma solo por hoy.

*Mucho smut de mi parte. Me largo al pueblo de a lado para nunca mas salir a la luz.
*No se como puede escribir esto. Prefiero leerlo. Ahq.
*Hola.

bye.