Papi Mikey; michael

Papi.

Es extraño que su sonrisa este en mis sueños, solo recuerdo su sonrisa, conforme pasan los años su rostro se vuelve borroso, pero, cuando abro los ojos, ahí esta, igual a ella, con unos ojos tan llenos de alegría.

-Papi, papi...

-No me llames así -Gruñí adormilado

-Am, am, papi... -Balbuceaba jalando mi nariz

Suspire con pesadez. La quita de encima mio y camine hasta la cocina. Ella me seguía mientras gateaba, mire la hora, santo cielo, ¿Porque siempre se despierta a las siete de la mañana?

Le doy un poco de aquel cereal que le gusta, ella intenta comerlo, suspiro con frustración.

-Dame eso niña -Le quito la cuchara y la alimento.

[...]

Una vez bañada y cambiada, la subo al auto con su mochila, ella va escuchando una tonta canción de bebes que me da dolor de cabeza. Llego a casa de Steven y toco el timbre. Sunny abre la puerta.

-¡Cariño! -Chilla y abraza a Violet.

-¡Sun-sun! -Grita y abraza a la chica.

Esta me mira con desprecio y extiende la mano, le doy la mochila y me doy la vuelta. Esa chica me odia desde que la conocí en la maldita guardería.

-¡os-os papi!

Enseñarle a tocar instrumentos a pubertos no era mi sueño. Pero aquí estoy, consiguiendo dinero como sea para comprar pañales para una niña que aun no sabe usar el maldito retrete.

-Señor Clifford -Hay diosito, se bueno y mata a todas las putas de esta escuela.
-¿Si Señorita Berry? -Suspiro frustrado
-¿Me podría dar su opinión?

Y aquí estaba, escuchando como tocaba la guitarra, tocaba bien, pero lo único que hacia era cruzar las piernas poniendo arriba una y luego otra, como si pelearan por estar arriba. Ella termina de tocar.

-Has mejorado, me tengo que ir -Y salí antes de que terminara violado en mi propio salón de clases.

Toco de nuevo el timbre de la casa de Dan, esta vez si abre el, gracias a dios.

-La llevo al super -Bosteza.
-¿Puedo esperar aquí?
-Sabes que si idiota -Se hace un lado y me deja pasar.

A la vista encuentro su pañalera, me acerco y cercioro que este todo, solo falta un biberón y su estúpido conejo de trapo. Sólo esperé diez minutos cuando ambas llegaron platicando.