(O de cómo Kim Junmyeon logró convertir su terrible y devastador sufrimiento en absoluta e inigualable dicha)
Primera Parte
[4]¡Junmyeon! ¡Junmyeon!
Su nombre no era más que un eco distorsionado que retumbaba precariamente en las profundidades de la impenetrable oscuridad.
La voz temblaba lejana, casi de forma ausente hasta llegar tenue a sus oídos.
No tenía idea de dónde rayos estaba, tampoco cómo había llegado hasta allí. Lo único que sabía era que estaba en peligro y que debía encontrar la salida lo antes posible.
¿Cómo lo sabía? No estaba muy seguro, realmente. La única pista que tenía era aquel ardor que le quemaba el pecho y la horrenda sensación de estarse partiendo internamente, como si algo dentro de sí, en algún lugar de su ser, se rompiera, descosiéndose cual tela raída en los bordes.
Era horrible, extraño e insoportablemente doloroso. La burbujeante sensación de estarse asfixiando lo abrumaba a medida que caminaba a tientas, perdido y desorientado en sabrá Dios qué lugar.
Su pecho se sentía oprimido y sus extremidades parecían flotar a la deriva, incluso cuando estaba perfectamente de pie y avanzando casi con desesperación a través de aquella densa y espesa niebla opaca que cubría todo.
¡Junmyeon! ¡Junmyeon!
Corrió, porque no supo qué más hacer.
El llamado se hacía cada vez más pesado y angustioso.
A pesar de sí mismo, Junmyeon se vió corriendo a través de la inminente inmensidad de la nada hasta aquel exiguo punto de luz que despuntaba al final del camino.
Y halló fuego, fuego a raudales, llamas que consumían una casa vieja y casi en ruinas.
Su corazón se retorció dolorosamente como si las llamas devoraran su interior, incluso estando fuera del incendio.
¡J-Junmyeon!
Entonces entendió...
Las llamas sí lo estaban consumiendo.
Dentro de aquella casa, a merced de la llamarada incesante, estaba su otra mitad, su alma gemela... Zhang Yixing.
* * *
-¡Junmyeon! ¡Junmyeon! ¡Por todos los infiernos, reacciona de una vez!
Tosió, la sensación de asfixia cediendo cuando su cuerpo se arqueó y el agua salió de sus pulmones a través de su lastimada garganta. Las palmadas en su espalda se detuvieron paulatinamente; la alterada voz de Kyungsoo se escuchó sobre el abrumador chirrido que lastimaba sus oídos y tronaba en su cabeza como una acelerada corriente de agua al chocar contra la piedra.
Espabiló, parpadeando rápidamente mientras tosía. Reconoció la oscura tez de Jongin a su lado y descubrió que era él quien lo sostenía.
-¿S-Soo? -preguntó medio tiritando, su voz sonando ronca y extraña incluso para sí mismo.
-¡Demonios! ¡Me diste un susto terrible! ¡CREÍ QUE HABÍAS MUERTO!
¿Muerto?
Entonces recordó el bosque, la brújula, el pantano y el remolino que lo succionó cual desecho en desagüe.
Junmyeon había olvidado contener la respiración, nadar o hacer cualquier cosa medianamente sensata cuando se vió atrapado por la corriente.
Toda su atención estaba puesta en su mochila (que contenía las páginas que Kyungsoo le había dado) la estúpida brújula encantada...
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We Can Call It: "Extra" «I Call It Series 3.5»
FanfictionLa desventura y la mala suerte (así como la buena fortuna) suelen ser hechos fortuitos, eventos casuales que ocurren sin razón aparente y que acontecen a personas al azar. No obstante, en ocasiones como esta, nada de lo sucedido se debe a una simple...