Capítulo 6.

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Tenía todo mi mundo hecho un caos, después de dejar todo claro para ir por las grabaciones del edificio en la tarde, Cher y Melyssa discutieron como siempre, luego cada una se fue a su clase asignada.

Lamentablemente, tenía que asistir a Matemáticas, con el Sr. Brown. Estaba nerviosa, demasiado nerviosa, en sus clases normalmente me preguntaba a mí sobre los ejercicios habiendo demasiados alumnos en su clase él quería que yo contestara, o cada vez que me  equivocaba remarcaba el error. Eso era raro, sin embargo cada vez que comentaba algo a las únicas personas de confianza  -Cher, Melyssa- ellas me decían que eran paranoias mías, y  de eso quería tratar de convencerme, tal vez con tantas cosas, imaginaba otras que no eran.

Salí de la clase tratando de ocultar mi prisa, sentí un cosquilleo en mi nuca, sabía que el profesor de nuevo me miraba y mientras más pronto saliera, mejor.

Un fuerte golpe me hizo reaccionar, había chocado con alguien. De nuevo.

-Maldición.-murmuro la persona con la que había chocado.

-Lo-lo.-carraspee.- Lo siento tanto, no fue mi intención, en verdad disculpa.- Incline mi cuerpo hacia abajo para poder tomar los objetos que se habían caído.

-¿Podrías  dejar de tartamudear y levantar el desastre que has ocasionado?-sonaba molesto y fastidiado.

Si, había chocado con un chico.

-Si, en verdad lo siento tanto, yo…

-Deja de disculparte por la mierda.

Nuestras manos coincidieron al tomar una libreta del Chico, por lo que ambos levantamos la mirada.

-Carolyn.

-Chad.                                                                                    

Él me dio una sonrisa torcida.

-Lo siento, en verdad.-volvió a disculparme.

-No, yo lo siento, no sabía que eras tú.

Los comentarios que me había hecho el día anterior me hicieron sonrojar ante el recuerdo.

-Lo lamento.

-Deja de disculparte nena, solo has derramado y deshecho mis apuntes, no es nada.

Abrí los ojos como platos y me sonroje. – lo lamen…

-Ya basta.- me dijo con una sonrisa torcida y el entrecejo fruncido .- era broma.

Sonreí tímidamente.

-Creí que jamás saldrías de ahí.-señalo con la barbilla al aula tras de mí. Fruncí el ceño debido a mis infinitas dudas.-Lo que sucede es que llevo aquí esperando demasiado, me distraje y choque contigo.- fruncí el ceño aún mas.-Espero no te moleste, me tome la libertad de investigar tu horario.

¿Qué?

-¿Qué?

-Es broma, tuve que persuadir a tus amigas para que me dieran información, y mira que me costó trabajo.

Mi nombre, mi apellido, y ahora mis amigas.

-¿Qué amigas?

-Tranquila princesa, te he visto con ellas. ¿Eres así de paranoica o solo conmigo?

Las dos cosas.

-Lo lamen…- me calle antes de completar toda la oración. Sonreí nerviosamente escondiendo un mechón rebelde de mi cabello tras de mi oreja.

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