Capítulo 11.

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Pequeñas y pesadas gotas de lluvia caían del cielo; Mis piernas comenzaban a sentirse pesadas, mi respiración agitada y mi pulso acelerado, perdí la cuenta de los minutos que estuve fuera de mi apartamento desde lo ocurrido con el coche, fue un acto de reflejo el salir corriendo del  lugar.

Quería llegar al apartamento, necesitaba llegar, mis nervios estaban a punto de explotar, estaba totalmente tensa, los últimos días habían sido demasiado llenos de emociones; Mi padre, Chad, Christian, pero sobretodo Liam.

Me sorprendió bastante cuando el enorme edificio donde me hospedada estaba frente a mi, apresure mi paso para así llegar rápido a mi piso. Al estar ya dentro de la sala donde estaba el recepcionista tome inmediatamente las escaleras, trate de subir cuidadosamente puesto que me encontraba empapada y no quería provocar un accidente. Llegue a mi piso, tome las llaves de mi bolsillo del jean y la adentré a la cerradura, mi pulso seguía acelerado así que mis manos estaban temblando y por esto me dificultaba poder girar la manecilla. Tome una gran bocada de aire y di un rápido giro, empuje la puerta me adentre y cerré, todo tan rápido y abrumador. Carraspeé mi garganta y grite.

–¡ELLEN!- Al no recibir ninguna respuesta y tampoco ruido pegue mi cuerpo hacia la puerta y deje que mi cuerpo se deslizara hacia abajo lentamente.

Te observo, perra.”

¿Por qué en estos momentos tenía que recordar esas horribles palabras?

Estaba tan confusa, tan distraída, tan cansada.

“Hay alguien observándonos”

Oh, Liam, si tan solo te hubiera puesto la atención adecuada, si le hubiera dicho a la Sra.Green lo ocurrido, tal vez, solo tal vez, no hubiera pasado eso, todo es mi culpa.

“Liam está en el hospital”

“Liam a muerto”

Fue mi culpa, todo mi culpa, él merecía la atención que yo no le di, solo era un niño de 7 años.

Solo es el comienzo.”

Quiero que sea el final. No quiero tan solo pensar el comienzo… ¿El comienzo de qué? ¿De una vida miserable? ¿Quién es el causante de todo esto? ¿Quién me quiere hacer tanto daño? ¿Por qué? Tantas dudas y pocas respuestas.

Los cambiamos de tema de Christian me hacían dudar de él, en el momento en el que llego a mi vida, a nuestras vidas, comenzó todo.

“¿Te había dicho que me recuerdas a alguien?”

 

Y sin más, se fue, dejándome con otras tantas preguntas más.

No hay que hablar de Chad, el seria el rey de las personas que me dejan con dudas.

“¿En realidad estaba ahí?”

 

No les negaría que Chad me parecía atractivo y un tanto interesante pero no creo que sea necesario que cada vez que hablábamos me dejara con miles de dudas y la palabra entre mis labios.

Y finalmente tenemos a mi padre.

“Debes cuidar tu alimentación”

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