Capítulo 5.

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“Te observo, perra”

 

-Creo que te están observando, Car- dijo una Melyssa mucho más temerosa que yo en ese momento.-  Y eso no suena nada bien.

-No Melyssa, como crees, la persona que escribió eso solo quería decirle que tuviera un lindo día y que  ama demasiado  a Carolyn,- contradijo Cher sarcásticamente.- Claro que es malo y la están acosando estúpida, reacciona.

-Chicas ¡Ya basta!- me altere.- No estoy para escuchar comentarios que muestran lo obvio, sabía que algo no estaba bien, y ustedes no ayudan de mucho en este momento, solo… solo- lágrimas de desesperación salían rápidamente por mis ojos-Diablos.-susurre.

Cher y Melyssa se acercaron a mí y me abrazaron, no sabía decir cuánto tiempo permanecimos así hasta que Cher hablo:

-Tienes que hablar al departamento de policías.

Eso me asusto mucho más.

-No, no puedo hacer eso, le prometí a mi padre que estaría bien en este apartamento y que nada malo pasaría, si informo de lo ocurrido en mi puerta a los policías, ellos irían con mi padre porque el apartamento está a su nombre y él me cambiaria de ciudad o incluso país y no quiero eso. Prefiero arreglármelas por mi cuenta.

Cher y Melyssa me miraron desaprobatoriamente pero se quedaron calladas y aceptaron mi decisión.

-Bueno, si es así, tendremos que limpiar esto antes que algún vecino tuyo lo vea o peor aún, un guardia de seguridad, o aún más peor, tu nana.

Reaccione ante su última probabilidad y entre al apartamento, todo estaba en orden, lo que me tranquilizo poco.
Corrí a por agua, jabón y tela para limpiar la puerta, con la esperanza de que la pintura se quitara.

(…)

Las tres mirábamos la puerta con una gran mancha blanca, ya que estaba despintada, frente a nosotras, no nos había quedado otra opción puesto que, exactamente, la pintura no lograba quitarse.

-Esperemos que tu nana no note el gran círculo sin pintura blanca mientras consigues otra puerta, o bien pintas toda la puerta de un color diferente.- dijo Cher.

-¿Aún sigue en pie lo de las películas?- Preguntó Melyssa un tanto nerviosa.

-Es broma, ¿no?- Preguntó Cher.

-Lo lamento, es solo que no quiero volver a casa.- dijo cabizbaja.

-No te preocupes Mel, puedes quedarte.- forcé una sonrisa para disimular los nervios que aún permanecían en mí.

-¿En serio? Es decir, no quiero ser un estorbo y tal vez tu necesites estar ocupada con esto.. .y…-la interrumpí.

-Prefiero no estar sola. Puedes quedarte.

Ella sonrió y me abrazo.

-Dios, te amo Carolyn.

-Bien, mucho lesbianismo… hay que volver a la realidad, ¿Quieres ocuparte del tema de lo que acaba de suceder  o lo dejamos para mañana?

-¿Dejamos?-pregunte.

-¿Qué? ¿Creías que te íbamos a dejar morirte sola? No, ni de chiste; mañana trabajaremos en esto, ¿Bien?

-Bien.- medio sonreí.

-De acuerdo, abortos, las dejo, tengo una casa a la cual debo llegar y alimentarme.- dijo Cher tratando de aligerar la situación.

-Gracias Cher, a las dos.- las mire.

-No te preocupes. Entonces, las veo mañana para comenzar con todo este lio, debes descansar, Car.

VulnerableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora