❝19 / 10❞ ; ❲𝐒𝐥𝐚𝐱𝐥❳ ִֶָ

• Capitulo cinco•

Pasaron más rato contando anécdotas y datos curiosos de sí.
Pero el sueño estaba venciendo a Axel y cada rato bostezaba cansado.

- Bien, creo que es mejor si te dejo dormir, Ax. -Se levantó de la cama y tomó los platos de comida ahora vacíos; dispuesto a salir del cuarto y dejar solo al ojiclaro.

- ¡No, no. Espera! -Lo detuvo alarmado.

- ¿Que sucede? -Lo miró confundido.

- Emm...esque... No quiero quedarme solo... -Susurró tímido.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Te importaría quedarte a dormir aquí conmigo? -Ofreció sonrojado y bajando su mirada, completamente nervioso y comenzó a jugar con sus manos.

- Oh... -Susurró sorprendido pero inmediatamente se alegró mucho. - Seguro que sí. Ahora vuelvo.

Salió de la habitación apresurado para ir a la cocina a dejar las cosas que tenía en las manos, mientras que Axel suspiró y una risita se escapó de sus labios.

Casi enseguida regresó Saúl al cuarto y después de entrar, cerró la puerta.

- Gracias...-Sonrió.

- No, no es nada. A decir verdad tampoco quiero dormir solo. -Admitió sonrojado mientras comenzaban a desvestirse.

Con confianza Axel hizo lo mismo y se quitó su remera.

La acomodó en otra parte del cuarto, justo a un lado de la cama. Se distrajo cuando notó que Slash lo miraba atentamente.

- ¿Qué? -Intervino mientras cubría su abdomen con uno se sus brazos. Sentía su carita arder por el sonrojo.

- No me había dado cuenta de...de tu perforación. -Señaló tímidamente el pecho de Axel.

El de cabellos cobrizos tenía una pequeña argolla plateada en su pezón izquierdo.
Lucía tan bien con ella.

- Oh, joder. Mi mamá no sabe de esto. Se enojó bastante cuando me hize tatuajes y si se entera de que también estoy perforado, va a enloquecer. -Se burló un poco mientras veía el detalle que adornaba su pecho.

- P-pero...aún así te...te ves muy bien... -Balbuceó torpemente y delatando lo inquieto que estaba.

- G-gracias... -Respondió de la misma manera.

Ambos terminaron por quitarse enteramente la ropa, quedando únicamente con sus boxers que aún cubrían su intimidad.

Entraron rápidamente a la cama y se cobijaron bien; cada uno de diferente lado y sin tener ningún contacto físico.

- ¿Crees poder dormir o necesitas algunas pastillas para eso? -Preguntó en voz baja.

- No, estaré bien. Gracias. -Bostezó finalmente. - Descansa, Slashy.

Le dió las buenas noches y luego se acomodó para intentar dormirse, algo que logró fácilmente y en cuestión de segundos.

Sin darse cuenta de lo alegre que dejó a Saúl por la forma en la que lo llamó.

- Slashy... -Reiteró para sí mismo, ni siquiera se había dado cuenta de lo sonrojado que le dejó ese apodo, y lo tierno que lo dijo Axel.

En cuanto volteó para mirarlo, se dió cuenta que ya no había más que decir. El joven ya estaba profundamente dormido.

- Ah, es tan lindo... -Susurró al mirar a Axel acostado bajo uno de sus brazos y el cabello le caía ligeramente por su rostro. - Demasiado lindo a decir verdad.