❝19 / 10❞ ; ❲𝐒𝐥𝐚𝐱𝐥❳ ִֶָ

• Capítulo ocho •

Ya habían pasado 4 días más en los cuales perduraron los celos.
Así que ahora todo había vuelto a la normalidad.

Axel estaba acostado boca abajo, escondiendo su carita aún sonrojada en la almohada, sus brazos se encontraban de bajo de esta. Se veía tan cómodamente acurrucado en la cama.

La sábana de color gris obscuro cubría únicamente su voluptuoso y tan bien formado trasero que volvía loco a Slash, y esque incluso ese pedazo de tela tan delgada marcaba los perfectos dotes del omega.

Su espalda estaba completamente desnuda, se marcaban detalladamente los músculos en esa zona.

Sus hermosas piernas estaban extendidas, menos la derecha, esa se encontraba un poco flexionada hacía arriba, casi tocando su vientre.

Se veía tan lindo durmiendo en esa posición, era completamente dulce aunque no estuviera haciendo absolutamente nada.

Y era una tan preciosa imagen que Saúl no se podía perder.

Seguía acostado en la cama, recargado en uno de sus brazos para contemplar con mayor comodidad la escena.
Ni siquiera le importaba saber que una sonrisa ladina se le escapaba por los labios.

Luego de manera suave acercó su mano hasta un mechón del rojizo cabello de Axel y acarició con delicadeza.

Quería seguir un poco más así, pero luego su celular comenzó a sonar; tenía una llamada entrante.

Lo tomó rápido para responder y que no despertara a Axel.

- ¿Si? -Respondió en voz baja.

- ¡Oh, Slash! Al fin contestas. -Exclamó Michel fingiendo sorpresa.

- ¿Yo? Pero sí tú eres el que desaparece.

El día en que el moreno se dió cuenta de las llamadas perdidas de su amigo, intentó contactarlo para saber que sucedía. Sin embargo, Michel se encontraba bastante ocupado con Izzy por su reconciliación.
Así fué con los días subsecuentes; ambos se llamaban en momentos inoportunos para el otro.
Ya que quizás Michel estaba ocupado en el trabajo, mientras que Saúl seguía respondiendo a sus celos con Axel.

- Bueno, cómo sea. Te quería contar, ya hemos rescatado al rededor de 15 personas. Cada vez faltan menos, pero necesitamos los servicios de tu estación de bomberos urgentemente para poder adentrarnos más y con suerte, traer a tu familia.

Slash guardó silencio unos segundos, giró un poco para mirar al pelirrojo, este seguía completamente dormido.

Se coló rápidamente sus boxers y salió de la habitación, emparejando la puerta.

- Y...¿Crees que ellos estén con vida, no?

- No lo sé, amigo. Ha pasado tanto tiempo. La gente puede sobrevivir 3 minutos sin aire, 7 días sin agua y 3 meses sin comida. Este último en caso que sea una hombre o mujer de al rededor de unos 70kg. Pero adivina qué. Respecto a eso...hemos logrado entrar completamente a los escombros y si, aún hay personas dentro y les hemos podido llevar alimento y agua. Quizás eso ayude hasta que podamos removerlos. Aunque no sé si para tu familia esa atención llegó demasiado tarde.

- Vaya... -Tronó rápidamente sus dedos, un poco frustrado y apenado con Axel. - Muchas gracias, Mich. Iremos Duff y yo en un rato.

- Claro, aquí los esperamos.

Finalizaron la llamada y Saúl se tomó unos segundos antes de entrar nuevamente a la habitación.

Quizás no era buena idea decirle de esto tan directamente al omega.
No quería romper su corazón en darle falsas ilusiones y que al final, tanta esperanza se esfume por completo.