❝19 / 10❞ ; ❲𝐒𝐥𝐚𝐱𝐥❳ ִֶָ

• Capitulo diez •

- K-katherine...-Susurró con la voz quebrada. Unas pequeñas ganas de llorar lo invadieron rápidamente.

- ¡Oh, Saúl! -La mujer se acercó rápido a él para abrazarlo con fuerza, el moreno correspondió fascinado.

Axel frunció el entrecejo y comenzó a respirar agitado por el enojo, aún así no soltó el borde en la camisa de Slash ni se alejó de su lado.

¿Quién es ella y por qué carajos lo está abrazando? -Pensó indignado al mirar la escena.

- Tenía tanto que no te veía, no sabes cuánto te extrañé. -Comentó alegre al separarse del alfa.

- Yo también te extrañé, ¿Cómo estás?

- Muy bien, ¿Y tú qué tal?

- Igual, igual. -Secó breve las gotas de agua salada que corrían por sus ojos.

- ¿Y él quién es? -Intervino al mirar al menor, quién ahora estaba un tanto malhumorado.

- Oh, sí. Él es Axel, mi omega...-Presentó encantado a su pareja con la pelirroja y esta amplió su sonrisa.

Los ojos de la mujer adquirieron un brillo notorio para los demás.

- ¡¿De verdad?! ¿Eres s-su omega? -Preguntó con la voz ahogada por la emoción.

- Eh...-Ni siquiera le dió tiempo de responder, pues Katherine lo envolvió en un abrazo asfixiante.

- Que bueno, me alegra tanto que ya te haya encontrado...-Susurró contra su oído a la vez que acariciaba el suave y lacio cabello de Axel.

- Basta, basta...es mío, no te lo vayas a acabar. -Intervino Saúl con un tono chistoso.

- Ay, perdón, perdón. -Se alejó de un desconcertado omega y luego secó sus lágrimas. - Soy Katherine Ferrer, mucho gusto.

Se presentó con una sonrisa y luego estiró su mano para que el contrario la estrechara, cosa que hizo.

- A-axel Rose...-Susurró aún sin entender lo que pasaba.

- Espero que no se haga raro, pero ¿Puedo ver tu marca?

- Eh, esque...n-nosotros...

- Aún no lo he marcado, Kat. Y creo que es algo que a él no le gustaría, entonces no lo haremos. -Intervino Slash, explicando brevemente.

- Bueno, no importa. Cómo sea ya están juntos, eso es lo importante. -Recalcó alegre, mirando tierna a Axel; quién tenía su carita agachada debido a que se encontraba muy tímido.

- ¿Y tu esposo y tus niños? -Preguntó el alfa.

- Uy, deben andar por ahí en alguna tienda de videojuegos.

- No sabía que ya estabas viviendo aquí en Nueva York...

- En realidad no, sólo vinimos de visita con unos familiares. Luego sucedió lo del terremoto y los aeropuertos están cerrados, no podemos regresar a Illinois por ahora.

Slash y ella siguieron hablando un poco más, realmente parecía que estaban maravillados de verse otra vez.

Axel se dió cuenta de que Katherine era una omega con hijos, un esposo, una vida muy aparte y sobre todo, estaba marcada.
Pero aún así no podía negar que estaba completamente celoso, ansiaba que la plática acabara para poder irse con Slash.

Pasaron quizás cuatro o cinco minutos más hasta que la conversación concluyó.

- Oh, allá está mi esposo y los niños, ya me tengo que ir. Saúl, fué un verdadero placer verte de nuevo, no sabes cuánto te extrañaba.