29 de octubre 1990
Casi un mes después de la vociferadora de su tía, llego una carta a manos de la niña, era de su tía Cissy quien le anunciaba una importante decisión que habían ella y su tío, el fin de semana después de su cumpleaños número trece irían a Azkaban, era hora de que conociera a sus padres, tenía miedo, no sabía con exactitud por que aquella noticia no hizo más que aterrarla, había visto recortes de periódicos el profeta donde su madre aparecía gritando y riéndose totalmente desquiciada también había investigado a más hondo acerca de su familia por parte de su madre y quizá terminar en Azkaban era un destino común entre los Black, ya que había leído sobre un primo de su madre que había asesinado a muchos muggles y lo encontraron riéndose como loco en el lugar donde los mató, no pudo leer más esa vez porque su tía la descubrió y saco de la biblioteca lo más rápido que pudo, en la carta también decía que tenía prohibido decirle a alguien sobre la visita a Azkaban.
Salió de su habitación aún algo aturdida por la carta y camino al salón de clase, había estado evitando a los gemelos porque ya tenía serios problemas y no quería arrastrarlos con ella a sus líos familiares, suspiro al ver a los de Gryffindor en el mismo aula, solo se sentó alejada de todos, tanto de los leones como de sus compañeros de casa, o eso creyó, porque cinco minutos después dos cabezas zanahorias se sentaron cada uno a su lado apoyando su brazo en la mesa y a la vez su cabeza en su mano mirándola fijamente.
— ¿Que te paso? ¿Por qué desapareciste? ¿Ya nos odias por meterte en problemas? — Era el mayor de los gemelos que hablaba sonando arrepentido, eso le hizo negar y soltó un sollozo negando, jamás podría odiarlos, eran sus únicos amigos, solo que no creía justo seguir arrastrándolos a las peleas con sus tíos que siempre desembocaban en que era una decepción para el apellido Lestrange y más aún para el Black el cual era el apellido de soltera de su madre.
—No los odio, no puedo odiarlos, los adoro es solo que no es justo que los culpen a ustedes del porque soy una decepción para toda mi familia — Suspiro pesadamente y rápidamente se limpió las lágrimas.
— Hay vamos enana no eres la decepción y si ser genial y tener las mejores notas de nuestra generación, entrar al equipo como golpeadora compitiendo contra dos chicos que tenían claramente más fuerza física que tu es ser la decepción de tu familia entonces viva ser una porque eres muy buena siéndolo — Río ante las palabras del otro gemelo y los abrazo a ambos aprovechando que aún no llegaba Bins.
— Idiotas los quiero perdón por alejarme no sabía que me extrañaban tanto — Se soltó del abrazo cuando Bins entró flotando al salón, siempre se hacía preguntado si se daba cuenta que estaba muerto o solo había pasado lo que todos rumoraban un día en medio de clases se había muerto frente a todos sus alumnos y había seguido dando clase como fantasma, le gustaba historia de la magia pero era tan aburrida de aprender en clase casi quería darse un tiro con la sola idea de pasar dos horas encerrada en un salón de clase oyendo al fantasma hablar y hablar, normalmente tomaba su libro y sacaba sus apuntes de ahí, para no poner atención a la aburrida cátedra y normalmente los gemelos a su lado copiaban sus apuntes solo que un poco más práctico y desordenado, ella no podía darse el lujo de ser práctica si no quería ganarse una riña de parte de su tutora por ser desordenada, solo escucho al fantasma avisar que la clase había terminado y acomodo todo para salir, era la hora de almuerzo y el comedor estaba casi vacío, en pocos días sería la fiesta de Halloween era espectacular, ya todo se veía con ese ambiente otoñal que la hacía sentir una extraña pero igual la llenaba de alegría.
12 enero de 1991
En la fiesta se había divertido mucho y los días después de ella habían hecho algunas bromas inofensivas a Percy junto con sus amigos con los cuales había retomado esa conexión que siempre los mantenía unidos, hasta que llegó el día de su cumpleaños, no había querido que ese llegará este año tenía miedo por su visita a Azkaban, solo se levantó temprano y aunque esperaba que al menos sus amigos hicieran algo especial para su cumpleaños no sabía siquiera si conocían la fecha; salió de la sala común y un fuerte chillido de un espanta suegras la aturdió dejándola pegada contra la entrada a su sala común, eran los gemelos que iban ambos con gorritos de fiesta cónicos y que apenas reaccionó le pusieron uno igual haciéndola reír.
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Little Black - Harry Potter World
FanfictionUna pequeña niña con una historia familiar interesante...