31 de octubre de 1994
Genesis se encontraba frente al cáliz mordiendo su labio algo preocupada y un brazo la rodeo por los hombros, era Cedric quien recién había llegado.
—Debes estar tranquila, todo saldrá bien y ganaré el torneo y tu novio será el más valiente
Iba a responder, pero una risa detrás de ella la distrajo, era Fred.
—Ya está— Dijo Fred a Harry, Genesis, Cedric, Ron y Hermione en tono triunfal—. Acabamos de tomárnosla.
—¿Que se acaban de tomar? —preguntó Genesis.
—La poción envejecedora, pequeña —respondió Fred.
—Una gota cada uno —explicó George, frotándose las manos con júbilo—. Sólo necesitamos ser unos meses más viejos.
—Si uno de nosotros gana, repartiremos el premio entre los tres —añadió Lee, con una amplia sonrisa.
—No estoy muy convencida de que funcione, ¿saben? Seguro que Dumbledore ha pensado en eso —les advirtió Hermione y Genesis asintió de acuerdo
Fred, George y Lee no le hicieron caso.
—¿Listos? —les dijo Fred a los otros dos, temblando de emoción—. Entonces, vamos. Yo voy primero...
Todos observaron, fascinados, cómo Fred se sacaba del bolsillo un pedazo de pergamino con las palabras: «Fred Weasley, Hogwarts.» Fred avanzó hasta el borde de la línea y se quedó allí, balanceándose sobre las puntas de los pies como un saltador de trampolín que se dispusiera a tirarse desde veinte metros de altura. Luego, observado por todos los que estaban en el vestíbulo, tomó aire y dio un paso para cruzar la línea.
Durante una fracción de segundo, Genesis creyó que el truco había funcionado.
George, desde luego, también lo creyó, porque profirió un grito de triunfo y avanzó tras Fred. Pero al momento siguiente se oyó un chisporroteo, y ambos hermanos se vieron expulsados del círculo dorado como si los hubiera echado un invisible lanzador de peso. Cayeron al suelo de fría piedra a tres metros de distancia, haciéndose bastante daño, y para colmo se escuchó un sonido y a los dos les salió de repente la misma barba larga y blanca.
En el vestíbulo, todos prorrumpieron en carcajadas. Incluso Fred y George se rieron al ponerse en pie y verse cada uno la barba del otro.
Incluso Genesis estaba riendo, aunque más de alivio que por la gracia de ver a sus amigos en la condición que estaban.
—Se los advertí —dijo la voz profunda de alguien que parecía estar divirtiéndose, y todo el mundo se volvió para ver salir del Gran Comedor al profesor Dumbledore. Examinó a Fred y George con los ojos brillantes— Les sugiero que vayan los dos a ver a la señora Pomfrey. Está atendiendo ya a la señorita Fawcett, de Ravenclaw, y al señor Summers, de Hufflepuff, que también decidieron envejecerse un poquito. Aunque tengo que decir que me gusta más vuestra barba que la que les ha salido a ellos.
Solo volvieron a entrar al comedor cuando fue la hora para el banquete de Halloween, dónde también anunciarían a los tres campeones de los tres colegios, Genesis tenía los nervios a flor de piel, Cedric había entrado y honestamente prefería que quedara alguien más y no el, no era por celos o algo similar solo quería que quedara alguien que no le importará y no tenerse que preocupar.
—Bien, el cáliz está casi preparado para tomar una decisión —anunció Dumbledore—. Según me parece, falta tan sólo un minuto. Cuando pronuncie el nombre de un campeón, le ruego que venga a esta parte del Gran Comedor, pase por la mesa de los profesores y entre en la sala de al lado —indicó la puerta que había detrás de su mesa—, donde recibirá las primeras instrucciones.
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Little Black - Harry Potter World
FanfictionUna pequeña niña con una historia familiar interesante...