Cuando la niña despertó luego de casi no dormir en la noche por la ansiedad de ir a clases ese día; corrió a la ducha tomando su toalla y se dio el baño más rápido que jamás se había dado, saliendo vestida hacia la sala principal de su sala común, tomo sus libros y su horario antes de salir de las mazmorras corriendo por el castillo mientras buscaba el salón de su primera clase, fue detenida por una voz masculina rasposa que le grito que dejara de correr, seguido vio un hombre de mas de cuarenta descuidado que cargaba una gata de brillantes ojos rojos en sus brazos, supo quien era inmediatamente, el vigilante de los pasillos de Hogwarts, había escuchado a sus tíos hablar de él y de lo mucho que odiaba a todos los niños.
—Te atrape mocosa, corriendo por mis pasillos— Tomo el brazo de la pequeña que solo lo veía asustado y temblaba un poco de miedo sin saber donde la llevaba casi a rastras todo hasta que una voz profunda y un poco melancólica detuvo al hombre.
—¿Filch se puede saber que hace con una de las estudiantes de mi casa? — Ambos voltearon a ver al que había hablado, era un hombre larguirucho y delgado de tez pálida pareciendo enfermizo con una enorme nariz aguileña y cabello negro grasiento quien cruzo sus brazos bajo una túnica negra enorme, cosa que a la niña le recordaba a los cuervos que sus tíos tenían como mascotas en la mansión Malfoy, quiso reír ante su travieso pensamiento pero estaba aun aterrada por Filch.
—Estaba corriendo por los pasillos profesor Snape— Soltó casi con un tono de desdén hacia el mas alto, mientras ella solo bajaba la mirada mordiendo su labio, el brazo del cual la tenia la agarrada el vigilante empezaba a doler y mas aun al ser zarandeada mientras hablaba.
—Usted no tiene derecho a castigar a ningún estudiante así que le pido de buena manera que suelte a la señorita Lestrange y siga su camino hacia su despacho Filch— El tono del larguirucho era amargo y desinteresado, el castaño la soltó refunfuñando entre dientes y siguió su camino lanzando uno que otro improperio contra ella y el maestro que la había sacado del apuro, mientras que la pelinegra sobaba su brazo —A la próxima que se quiera meter en problemas no estaré ahí para ayudarle, no me obligue a bajarle puntos a Slytherin el primer día.
—Lo siento profesor Snape, iba a clase de pociones, pero no encuentro el salón— Se sentía un poco tonta y avergonzada por eso, pero no le quedaba de otra que pedir ayuda al menos no temía que este le hiciera una jugarreta y la enviara a un salón distinto.
—Es mi clase sígame— Dijo luego de girar los ojos con obvio fastidio para empezar a caminar a paso rápido, tanto que ella tenia que casi correr tras el para no perderse entre todos los estudiantes, entro unos pocos segundos después que el y busco un asiento vacío, el único que quedaba era al lado de los gemelos que había visto en el tren ayer, Fred y George, se sentó organizando sus libros mientras escuchaba al profesor tomando notas
─No agitaran sus varitas a lo loco ni harán encantamientos tontos en clase, tampoco espero que muchos aprecien la sutil ciencia y el arte exacto de crear pociones.─ Su mirada recorrió todo el lugar tratando de ver esas ilusas caras de los nuevos alumnos, mezclados con los de cursos superiores, tratando de comprender porque la hostilidad del profesor — Sin embargo la minoría selecta que posea la predisposición yo le puedo enseñar como hechizar la mente y entrampar los sentidos... — se acomoda la túnica y observa a los alumnos de la primera fila de asientos — Yo les puedo enseñar a embotellar la fama, elaborar la gloria... y hasta detener la muerte. se volvió hacia la pizarra que tenía detrás y levantando la varita permitió que los caracteres comenzaran a escribirse sobre ella —No espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, son sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... tal vez me equivoque, si son algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar.— dicho esto se giró nuevamente hacia los alumnos —Filtros y pociones mágicas de Arsenius Jigger; si no poseen el libro les recomiendo que se larguen de mi clase, página seis, el primero que me diga los ingredientes de una Poción Volubilis tendrá cinco puntos para su casa
La pequeña rebusco en el libro y sonrió recordando que anoche antes de dormir lo había leído mientras estudiaba para no quedar como una tonta y demostrar que era una verdadera Lestrange así que rápidamente levanto la mano ganándose las miradas de todos los presentes, una chica de Gryffindor también la levanto, pero el profesor decidió ignorarla dándole la palabra a la Slytherin.
—La poción Volubilis contiene Aguamiel, menta, mandrágora cocida y jarabe de eléboro— El pelinegro no hizo nada mas que un gesto y soltó algunas palabras con amargura.
—Increíblemente veo que por lo menos no todos son del todo inútiles, 5 puntos para Slytherin— Se dio vuelta hacia el pizarrón explicando los pasos de la elaboración hasta que se acabó la clase.
Salió del salón y fue seguida por un par de niños que no eran nada más que los gemelos Weasley, quienes gritaron apenas estuvieron cerca ella provocando que se asustara y tirara sus libros los cuales llevaba en la mano, quiso soltar insultos de toda clase contra ellos, pero solo respiro profundo y se agacho a recoger sus libros.
—La próxima los encogeré y pisare como cucarachas— Hablo enojada mientras los miraba mal poniéndose de pie.
—Vamos no te enojes, queremos proponerte algo— Hablo primero uno de los dos.
—Sabemos que Filch te quería castigar antes de clase y que es un bruto con todos— Continuo su gemelo y ambos rieron a lo que ella también fue contagiada riendo levemente.—Queremos ayudarte a vengarte de el— La propuesta parecía atractiva, después de todo a la chica nadie la iba a hacer sentir menos, sus tíos se decepcionarían si dejara las cosas así con un Squib.
—Bien que debo hacer— Los gemelos se miraron en un gesto de complicidad y sonrieron tomando a la pequeña por los brazos cada uno por un lado susurrando el plan en su oído, la niña sonreía y asentía a ellos viendo a su alrededor.
Unas pocas horas después de clase de vuelo ejecutaría la primera parte de su plan, embarro sus zapatos y guardo el pastelito encantado que los gemelos le habían dado en su mochila, sabia que el vigilante de Hogwarts estaría por ahí refunfuñando mientras los estudiantes iban a sus respectivas casas, sonrió al ver a Peeves cerca suyo y tomo la pequeña pelota que este le había sacado al armario de cosas confiscadas, empezaron a jugar entre ellos lanzándosela uno al otro golpeando y tirando algunos cuadros en el proceso, el alboroto llamó la atención de Filch que llego corriendo al pasillo donde la niña y el poltergeist estaban jugando, estaba sucia y dejaba rastros de barro y fango por donde pisaba, pensó en sus tíos y en lo horrorizados que estarían al verla así, sus manos también estaban llenas de fango por lo que la pelota en este momento ya estaba llena de este haciendo la mancha aun mas grande, y manchando también paredes cuando la hacía rebotar en ellas, apenas Argus apareció por la esquina del pasillo el poltergeist empezó a reír frenéticamente y le lanzo la pelota dándole de lleno en la cara al adulto dejándolo lleno de fango para luego huir por los aires, la acompañante de la travesura no pudo evitar reírse hasta que fue atrapada por el hombre que la zarandeo y la arrastro prácticamente por los pasillos.
—Tu de nuevo mocosa, ahora si te atrape, Snape no va a salvarte ya— La pequeña fingió estar atemorizada y vio por el rabillo del ojo a los gemelos quienes habían hecho su parte de la broma dándole el pastelillo y la pelota mientras que sus piernas corrían al paso de las zancadas del hombre hasta que la encerró en su armario que tenía por oficina quitándole la mochila.
—Miren que tenemos aquí, de seguro lo robaste de la cocina, nadie lo extrañará— Ahogo una risa en sus manos que aun estaban embarradas cosa que le supo a feo y no reprimió la carcajada cuando grito, la magia en el postre había hecho efecto, los granos ya deberían empezar a salir, vio una pared abrirse tras ella y rio al ver a los gemelos.
—Ya empezaba a creer que se habían olvidado de mi— Dijo la pelinegra antes de tomar unas cosas de las que tenia ahí entre ellos un pergamino que le había parecido curioso, salió con los pelirrojos por el pasadizo hacia la sala principal —Gracias por ayudarme con Filch
—Cuando quieras Lestrange, tienes madera para esto, podrías ser una gran ayuda para nosotros— Las palabras de Fred hicieron que la pelinegra sonría y asienta antes de llegar a la salida del pasadizo, un pasillo muy cercano al baño del segundo piso donde Myrttle la llorona se la pasaba, los tres niños salieron mirando a los lados asegurándose que no hubiera nadie y ahí se separaron yendo a sus respectivas salas comunes, al llegar a las mazmorras la niña dijo la clave entrando directo a su habitación, no hablaba con los de Slytherin pues la mayoría le temían y decían que era parte de los mortifagos así que prefería encerrarse en su habitación con su gato jugando con el lo que le quedaba de día hasta que fuera la hora de dormir.
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Little Black - Harry Potter World
FanficUna pequeña niña con una historia familiar interesante...