Sweet Devil (KookV)

10.Vil

"Lucifer fue la mano derecha de dios en el cielo...Ah, con razón fue tan maldito"

Es una aberración de la naturaleza, es un omega hombre.

Las palabras hirientes calaron en el corazón de Taehyung, quien soltó un jadeo mientras una gran rabia se construía en su interior. Era una broma cierto, una maldita broma que su alfa se refiriera a él de esa forma, el lobo trataba de calmar al beta aunque él no estaba mejor, más no pudo reprimir el gran golpe que Taehyung le proporcionó a la delgada lámina de madera que lo separaba del azabache.

Jungkook quedó aturdido después que la madera cayera sobre él, miró un poco en el reducido espacio y pudo ver con claridad por medio de los pequeños hoyos que tenía la madera, unos ojos ámbar que lo perforaban salvajemente, todo el cuerpo de Jungkook se sacudió en una corriente eléctrica, los ojos ámbar estaban cubiertos por una capa de furia pura, además que, un mechón pelirrojo tapaba uno de ellos haciendo a la persona del otro lado parecer más peligrosa.

Omega.

Susurró su lobo asustado, el azabache jadeó retrocediendo, saliendo a través de la cortina del confesionario. Un gruñido lo hizo dar un paso atrás, cuando del otro lado solo pudo ver un pelaje gris con ojos amarillos pertenecientes a un majestuoso lobo que corrió entre las bancas perdiéndose en dirección al bosque.

Omega. Proteger. Ayudar.

Repetía su alfa temblando, Jungkook negó. No podía, no debía ir.

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Taehyung trituró la cuarta tanda de ramas bajas de algunos árboles con sus fauces. Sosteniéndolas con sus patas delanteras, mientras estaba recostado en el lodoso suelo del bosque.

Estaba molesto, muy molesto. La luna tuvo que estar drogada cuando lo emparejó con ese cordero traicionero. Su omega gruñó en desacuerdo.

Es nuestro alfa.

Lobo tonto.

Pensó Taehyung bufando, pero no podía llevarle la contraria a su pulgoso compañero. Rodó los ojos todavía furioso, como su alfa lo llamó aberración, no sabía que significaba esa palabra, pero sonaba jodidamente feo.

Sus fauces se cerraron contra otra rama, quien sufrió el mismo destino que las demás bajo sus dientes. Iba a seguir en lo mismo cuando un sonido llamó su atención.

El omega se sostuvo en sus cuatro patas adoptando una pose de ataque, soltando un alto gruñido que ahuyentaría a cualquiera que pasara por ahí.

—T-tranquilo—la suave voz de su alfa lo hizo levantar las orejas atento, dejando de lado la pose agresiva— soy yo— confirmó una vez salió desde los arbustos con las manos en alto.

El omega hizo un gesto con el hocico, dándole un breve gruñido y fijando sus ojos en otra parte, completamente furioso dejando la situación en las manos de su humano.

Taehyung trasmutó sin inmutarse siquiera por su desnudez, más Jungkook se sintió muy avergonzado mentalizándose que debía ver a la cara al pelirrojo, no bajar la mirada, aunque su alfa le pedía algunas cosas difíciles de cumplirle, como el tocar y besar al chico frente a él. Las palmas de las manos le picaban y apretó los ojos un poco, si seguía pecaría, aunque posiblemente ya estaba pecando al seguir al omega al bosque que parecía estar en plena primavera por el olor a manzanas tan dulce y refrescante proveniente del hombre frente a él.

Tímido Jungkook se atrevió a pasear su mirada por la piel canela, contemplando los brazos entintados del contrario y trago saliva cuando sus luceros recayeron en los del omega que seguían aún de color ámbar.

—¿Qué haces aquí? — fue lo primero que le gruñó el pelirrojo.

Jungkook bajó la cabeza.

—Yo...mhmgh...mi alfa, él... — su tono bajo no lo dejó continuar.

—Ya sé, tu alfa te guió hacia aquí — una risa socorrona abandonó los labios del omega— Pues deberías decirle a tu perro que se controlé mejor, así no manchas tu impecable alma con la presencia de una aberración como yo— escupió en dirección del alfa.

Fue como un golpe, un jodido golpe en el orgullo del alfa del azabache quien se removió un poco molesto por haber sido llamado perro, por su omega. Rasgó el estómago de su humano para que dijera algo, pero simplemente este se mantenía callado y cabizbajo.

El alfa se impacientó, entonces hizo lo que nunca había hecho. Tomó el control de Jungkook.

Taehyung seguía parado a unos cuantos metros, contemplando las acciones del menor, como no lo veía y se mantenía callado, abrió la boca para soltar un comentario hiriente, pero se detuvo al sentir el cambio en el aire, el como las feromonas del contrario y su aroma se volvía más denso.

El omega tembló en su lugar cuando el azabache subió su cabeza y en como dos perlas rojas brillaban, el alfa estaba al mando.

Con pasos rápidos y elegantes, el alfa acortó la distancia que lo separaba de su pareja y en un movimiento atrevido capturó la definida cadera del pelirrojo deslizando sus dedos por la piel tersa y acanelada.

—Tal parece que mi omega es un tanto rebelde, deberé arreglar eso— ronroneó el alfa frente a la cara de Taehyung.

El cuerpo del omega se estremeció de pies a cabeza al oír la sensual voz de mando acariciar sus oídos.

— Me llamaste aberración, tengo derecho a serlo alfa— susurró el omega, tratando de escucharse seguro aunque tuviera las piernas vueltas dos barras de carne inútiles.

El lobo soltó una risa ronca.

—Yo no lo dije, fue mi humano— aclaró — nunca pensaría que el compañero que me obsequio la luna sea una aberración, más bien diría que me dio al mejor omega— ronroneó de nuevo, esta vez bajando y delineando con su nariz el cuello esculpido y tallado hermosamente de su compañero, decorado con tinta negra.

Taehyung se sostuvo de los brazos de su alfa buscando equilibrio, llevándose una gran sorpresa al sentir los fuertes músculos bajo sus dedos.

¡Alfa!

Chillaba su omega malditamente contento mostrando su cuello y panza en sumisión.

—¿Por qué lo dijo?— preguntó el omega, quería algunas respuestas al menos.

—Jungkook tiene miedo— gesticuló el alfa depositando un beso suave en su cuello.

Un suspiro salió del omega.

—¿De qué?— reiteró.

El azabache dejo de acariciar su cuello para subir la mirada y encontrarse con los ojos de su compañero.

—Ya habrá tiempo de que lo sepas— susurró con intriga el alfa, fijándose en los labios apetecibles y rosados de su omega, se fue acercando bajo la mirada brillante de Taehyung.

¡Iba a besarlo!.

Su omega festejo corriendo en círculos y aullando, Taehyung apretó los ojos, no necesitaba ver a su pareja para sentir fuegos artifciles estallar en sus entrañas si besaba a su alfa, pero el peso del azabache se hizo de pronto muy poco tolerable y ambos cayeron hacia atrás, el alfa sobre él.

Estaba desmayado.

Taehyung soltó un resoplido y luego rodó los ojos con una risita, mirando como su alfa yacía tiernamente inconsciente en sus brazos.

—Eres vil Jungkookie, por dejarme con las ganas.

N/A:

Volví!!💖