Sweet Devil (KookV)

1. Manzana podrida

"El hombre mordió la manzana y dio a luz al pecado ¿El hombre se arrepintió?... Tal vez lo hizo".

Taehyung iba montando su Harley como últimamente hacia demasiado, llevaba un cigarrillo sobre sus labios, con una mano lo retiraba y expulsaba el humo mientras con la otra aceleraba a máxima velocidad por la desierta carretera. Su bebé rugía, casi como si ella también le gustara el asfalto y que el viento azotara sus piezas.

Recordó aquel día donde la compró y en el cual su madre casi sufre tres ataques cardiacos. Al ver a su hijo Omega, montar en esa horrenda máquina de metal que podría matarlo. La madre del omega, era una de esas mujeres alfas retrógradas que pensaban que los omegas debían ser sumisos, obedientes y nunca faltar el respeto a ningún alfa ¡Idioteces! Eso creía de los pensamientos vejetes de su madre, por eso el había seguido su propio camino convirtiéndose en lo que su madre siempre odio. Un rebelde.

Todos podían pensar que Taehyung era un alfa debido a su actitud ruda, aunque su figura no lo hacía parecer fuerte, sin duda podía asestar un golpe a la mandíbula de cualquiera y dejarlo en el sitio, como buen omega revelado, bebía y se metía en peleas en cualquier bar de moteros, pero la última vez definitivamente había cruzado el límite. Al recodarlo tiró el cigarrillo a la carretera, pasando su moto por encima con una mueca.

Recordó ese día, por un segundo quiso lanzarse de la moto y no ir a ese lugar a donde su madre lo había enviado a estar con "Un pariente" del cual ni tenía conocimiento que existía.

—¡Ya es tiempo que madures Taehyung!, eres un omega debes seguir las reglas no romperlas—gritó histérica su madre, caminando de un lado a otro por el cuarto de hospital en donde estaban.

La Alfa vió a su hijo con los ojos cristalizados.

—Esta vez tuviste suerte, si esos chicos no te hubieran encontrado ahora estarías muerto ¡Muerto!— volvió a levantar la voz.

Taehyung miró a su progenitora perdiendo los estribos. Y es que, sabía que esta vez se había excedido.

Pensó que podría pelear con una banda de seis alfas, pero se equivocó. Pudo con cuatro de ellos, pero el quinto lo había atacado por la espalda con una navaja suiza que llevaba escondida, al sentir el filo atravesar su carne fue como si su vida se acortara.

—¡Te lo mereces maldito hijo de perra!— había escupido aquel hombre, tirando de los otros al escuchar voces cercanas. Dejando al omega a su suerte desangrándose.

Taehyung bajó la cabeza, podría replicar que ya era un omega adulto y podía hacer lo que quisiera, pero su madre estaba a punto de perder los nervios.

—No se en que cometí el error contigo. Baekhyun no fue así, ¡tu hermano nunca me dio dolores de cabeza por tonterías como esta!—El omega se mordió los labios viendo como la mujer se daba la vuelta y abría la puerta deteniéndose un momento — Ya no aguanto más esta situación — dijo en voz baja- cuando te recuperes, quiero que recojas tu ropa y vayas durante un tiempo con uno de nuestros parientes a Daegu— habló, su tono se torno en uno que no tenía replica—Espero que lo hagas Kim Taehyung — y con su voz de alfa flotando en el aire dejó a su hijo con una cabeza hecha completamente un lío de emociones.

Taehyung suspiró cansado y aceleró, aquel recuerdo no le gustaba en lo más mínimo. Su madre luego de su recuperación no lo había mirado, su padre omega le había dicho que su madre tenía el orgullo de su alfa interior herido, debido a que no pudo proteger a su pequeño cachorro, que pronto se le pasaría. Para Taehyung eso fue un golpe, por eso tomó la decisión de cumplir con la orden de su madre y viajar con su pariente del cual ni siquiera sabía el nombre.