004.

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Al mes siguiente, en agosto, Gonzalo hizo una joda por su cumple. Ahí Martina conoció a los nuevos "amigos" de su novio, que de a poco iba dejando de lado a los de siempre, osea Lit, Bhavi, Seven, Coscu, etc. Esa noche también conoció a Renata, la chica que Patri le había nombrado el día que se cruzaron en el Starbucks. Desde ese día Gonza volvió a ser como era antes con ella: atento, cariñoso y compañero. Pero aquella noche, la de su cumple, estaba en otra y no se apartaba de su grupito nuevo, dejando de lado a los amigos que estuvieron con él durante años y a su novia.

— Che Mar, nosotros nos vamos — habló Alejo por todo el grupo. La castaña hizo un puchero.

— ¿Por? — preguntó.

— Sentimos que sobramos un poco — respondió Mau mirando con tristeza hacia donde estaba Gonzalo riéndose con sus otros amigos.

Martina suspiró y asintió. — Sí, honestamente yo me siento igual — hizo una mueca.

Le pidió a Mau que la esperen y se acercó hacia el otro grupito. Al verla, Renata puso una cara medio de asco y la sobró, pero Mar poca bola le dió.

— Eh, Juli, nosotros nos vamos ya — habló llamando la atención de su novio. Él solo asintió y volvió a la charla con sus amigos, ni siquiera preguntó por qué o intentó despedirse de su novia como correspondía.

Martina suspiró triste y se fue hasta donde Bhavi y Mauro la esperaban, ambos se dieron cuenta de la tristeza en sus ojos y querían patear a Gonzalo por gil. Los tres caminaron hasta la puerta del salón donde era la joda, los otros ya estaban en los autos esperándolos porque se irían a lo de Seven a seguir la joda por su cuenta, pero Martina se percató de que se olvidó la campera así que volvió corriendo hasta donde la había dejado. Cuando la encontró volvió a mirar al grupito, que ni siquiera se había percatado de que ella volvió, y sintió que se le rompía el corazón al ver a Renata sentada sobre las piernas de Gonzalo y a él con la cabeza hundida en el cuello de la chica y rodeando su cintura con sus manos.

La cantante corrió hasta donde la esperaban sus amigos y sin pensarlo se tiró encima de Bhavi a llorar. Él miró extrañado a Mauro pero no tardó nada en abrazar a su amiga y preguntar qué pasó.

— Capaz que flasho cualquiera pero... — se interrumpió por un sollozo al recordar la escena y le contó a ambos chicos lo que vió. Mauro tensó la mandíbula y estaba dispuesto a ir a cantarle sus verdades a Gonzalo, pero Martina lo frenó. — No Mau, no se metan ustedes, mañana hablo con él pero quiero que estén fuera de esto, porfa.

A los dos chicos les costó pero al final aceptaron aquello. Se subieron al auto de Bhavi y se fueron a lo de Seven, ahí pidieron un delivery de alcohol y estuvieron pelotudeando hasta las nueve de la mañana, cuando decidieron ir a desayunar.

Martina escuchaba las cosas que los chicos hablaban mientras revisaba su Instagram y reposteaba en las historias algunas cosas de sus fans. Después de un rato decidió abrir WhatsApp y escribirle a su novio que justo estaba en línea.

Buen día gordo
Q tal la resaca? Jajasja
T parece si cenamos algo hoy y pasamos la noche juntitos así festejamos tu cumple?

Después de unos minutos las tildes se pusieron azules y Gonzalo escribió.

Juliancito:
Hola flaquita
B

rutal jajsj
No puedo, toy medio engripado
Y no quiero q m vengas a cuidar pq el martes tenés show y desp andas mal de la garganta

Ah...
Bueno
Q t mejores
Chau

Y sí, eso la había enojado un poco mucho. La noche anterior casi ni estuvieron juntos y ahora él la rechazaba con una excusa pelotuda, porque nunca antes le negó verse por estar enfermo. Con la mejor cara de orto Martina guardó el celular bajo la mirada atenta de Bhavi, a quien la castaña le sonrió y abrazó por los hombros.

Más tarde ese día Martina estaba tomando unos mates con su perrita Olga echada en sus piernas mientras revisaba Instagram. Se le dió por entrar a sus notificaciones y devolvió el follow a algunas páginas de fans cuando entre medio leyó "renichapedi te ha comenzado a seguir". Entró al perfil de la chica y sí, era la pelirroja que había visto con Gonzalo el día de su cumpleaños. No le devolvió el follow pero por pura curiosidad entró a ver sus historias, habían varias con el grupito nuevo de Gonzalo durante la noche, la morocha las pasó rápido hasta que lo que vio la dejó helada. Era una foto de las piernas de Renata y una mano sobre ellas, bastante arriba. Tenía escrito "le chupa un huevo q estemos en público 🤭". La foto en sí era una cagada pero lo que shockeó a Martina fue la pulsera de plata y oro que tenía el chico en la muñeca, la misma que ella le había regalado a Gonzalo cuando cumplieron seis meses juntos.

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