ADEMÁS DE MÍ • Bizarrap.

016.

1 mes después.

Gonzalo.

Ya había pasado un mes desde mi viaje a España, y 2 meses con una semana desde que Martina me dejó. Tengo que admitir que, aunque la extraño, me encuentro bien. Sí, siento un vacío en mi interior pero no es nada que me impida vivir mi día a día, me di cuenta que tirado en la cama sin hacer nada solo me hundo más en la mierda, así que durante este mes saqué 2 sessions, una con Big Soto y otro con C.R.O., ya estaba planeando otra con Homer el Mero y el disco de Teo estaba a punto de salir, ahí se estrenaría el tema que fuimos a hacer en Barcelona.

Sí, se podría decir que transformé mi tristeza en productividad.

Aquel día terminé la reunión con Homer, que más que una reunión fue una juntada a merendar medialunas con jamón y queso y mate y charlar sobre lo que queríamos para la session. Después de despedir al Mero me fui a bañar porque había quedado con los pibes en juntarnos a hacer un asado en lo de Mauro por su cumpleaños.

Puse el parlante en el baño y desde mi celular reproduje "Top 50 Argentina" antes de meterme a la ducha. Mientras me estaba sacando el shampoo escuché "cómo me duele...".

— La puta madre... — murmuré mientras el tema nuevo de Martina con Jhon C se reproducía.

Era un temazo, la verdad me encantaba, esa mezcla entre tango y urbano fue una genialidad y la verdad es que el color que le puso Martina a su voz demostró, una vez más, lo versátil que es.

— No sé si te acuerdas en mi cama cuando lento te comía. — canté a coro con Jhon mientras me enjabonaba, y entonces me di cuenta de lo patético que era y no pude evitar reírme como pelotudo.

Menos mal vivía solo porque si alguien me escuchaba llamaría al loquero.

Después de un par de temas más salí del baño con una toalla envolviendo mi cadera. Busqué ropa, algo bastante tranca porque Mau me había pedido ayuda con el asado y las guarniciones, por lo que llevaba ropa extra en una mochila para bañarme después.

Varios minutos después llegué a lo de Mau y este se acercó al auto antes de que yo baje.

— ¡Pará, pará! Llevame a comprar la carne y las verduras, porfa.

Lo miré totalmente incrédulo. — ¡¿Me estás jodiendo que no compraste nada, forro?!

Mi amigo se subió al auto y me miró con una sonrisa de niño pequeño. — No, te estoy diciendo que solo compré el escabio y la mari.

Negando con la cabeza volví a arrancar el auto y fuimos hasta un super cercano a la casa de Mau.

— ¿Y eso para qué? — le pregunté cuando tiró un paquete de forros al carrito. Estaba peleado de Nadu pero no estaban separados, así que con otra chica no se iría.

Mau se encogió de hombros. — Capaz que me quiere hacer feliz como regalito de cumple, uno nunca sabe pero siempre tiene que estar preparado.

Reí negando con la cabeza y saqué unos cuantos paquetes de papitas, Doritos y Conitos 3D. Al paso que íbamos seguro comíamos tarde, y los vagos con hambre son insoportables así que mejor prevenir con algo para que piquen.

Compramos todo y Mau tuvo que gastar un poco más porque quiso demostrarme que podía avanzar por toda una góndola usando el carrito como patineta, y al final me demostró que puede tirar más de 40 botes de Nutella con un solo golpe.

(. . .)

— Gordo pasame los chorizos, porfa. — le pedí al Duko que aprovechó para tomarlo en doble sentido y hacer una seña obscena, haciéndonos reír a todos. — A ese dejalo para el privado, bebé.