El partido había terminado, y habían algunas cosas por destacar.
Por ejemplo, el hecho de que Mateo había anotado dos goles en el partido y había hecho la asistencia de uno, el Milán había ganado tres por cero (3-0), y el morocho había quedado como jugador estrella.
Bueno, una noche brillante para Mateo, pero no para mí.
Tengo por destacar de mi parte que justo cuando la cámara me enfocó en medio del partido Santi comenzó a llorar porque quería que lo cargara, lo cuál había ocasionado dos problemas.
Uno. Evitó que mi momento de brillar funcionara, y quedara ridiculizada por un niño llorando.
Dos. Las redes habían explotado y ahora estaban haciendo miles de teorías en las que unían a Mateo y a mí.
Me di cuenta que fue un error haber subido la foto con Santi siendo que aún pensaban que Mateo era su papá. Lo que me rescataba era que había puesto "niñera" en el pie de la foto, sin embargo, las dudas de si tenía algo con el futbolista persistían en los seguidores.
Además, para mi mala suerte, la gente comenzó a hablar del hecho de que ambos nos seguíamos y de que Mateo había puesto un "❤" en mi última foto.
Para empeorar la situación, iba a tener que irme con ellos porque mi chofer se había ido con Dante.
—Ojalá esto no se repita nunca. —Dije cuando entré en el auto, que por suerte, estaba en un lugar despejado, donde nadie logró vernos.
—Opino lo mismo. —Dijo Mateo que por alguna razón se encontraba bastante serio.
Miré a Ignacio y alcé ambas cejas antes de mirar a Santi.
—Estoy enojada con vos. —Arrugué la nariz.
—¿Po' qué? —Preguntó él mirándome.
Sonreí, que pendejito lindo era.
—Porque sí, feo. —Dije y él me miró mal.
—No lo bardeés a mi hijo. —Dijo Ignacio con una sonrisa.
—Que se defienda él solo, él puede. —Dije yo.
Ignacio me despeinó y yo lo miré mal.
—¿Qué te creés? —Dije antes de pegarle en la nuca.
Santi me empujó un poco pero me hizo chocar contra el hombro de Mateo.
Yo lo miré y él solo rodó los ojos.
—Te fue muy bien en el partido. —Dijo Ignacio.
—Felicitaciones. —Dije aplastando mis labios entre sí, y alzando un poco mis cejas.
Mateo rió seco. —Me sorprende que lo hayan notado, creí que estuvieron hablando todo el tiempo.
¿Y a éste que le pasa?
Miré a Ignacio pero él ni me miró.
—Salí a decir que Santi no es tu hijo, todos creen que estamos en algo. —Dije.
—Y decí que no. —Dijo él mirándome.
Me estaba comenzando a molestar que me hablara así, como si yo le hubiera hecho algo.
—Está bien, si no volvés a comentar mis fotos te lo agradezco también. —Dije molesta antes de desbloquear mi celular.
Era un idiota, uno que debía mantener muy lejos.
2/3<3
¿Cómo están estrellitas?❤✨