𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍| 𝚐𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚠.

📚Q U I N C E📚

Heather se levantó de mejor manera aquel sábado, así que antes de que su pelirrojo amigo llegara se dio un baño y alistó el desayuno para los dos.

Terminó justo a tiempo, pues al terminar de acomodar todo, alguien toca la puerta, corre hasta la puerta y abre pero su sonrisa se borral darse cuenta que la persona frente a ella no es George, sino su madre. Elena Smith.

—M-madre —Tartamudes la chica.

—Hola, Heather.

Ella realmente no sabía que hacía su madre allí, no la había visto en casi dos años y hoy estaba frente a ella con una cara de pocos amigos.

—¿Qué haces aquí? —No pudo esconder su desagrado.

—Pues ya casi es Navidad, no pensaras pasarlo sola ¿o sí?

Heather ríe irónica. —De hecho sí, no regresaré a tu casa.

—Es una tontería, Heather, regresa a pasar la navidad con nosotros y Jason...

—¿Jason? —Gruñe la rubia. —¿Sigues con eso? —Su madre no puede evitar mirarla con desden. —Lo de Jason y yo, ya pasó y jamás volverá a pasar, Jason solo piensa en dinero y hijos, yo no dejaré mu carrera por un idiota como Jason.

Ella estaba realmente furiosa.

—Sólo digo que...

—Creo que Heather ya le ha dicho todo —Una voz masculina resuena justo a unod metros. Ella nunca había estado tan contenta de ver a George antes, lucía enojado ¿habrá escuchado todo?

La mujer mayor ríe con sorna. —¿Y tú quién eres?

—George Weasley —Se presenta mientras se acerca hasta estar a un lado de Heather.

—¿Y quién te crees para opinar en esta conversación?

—Mucho más que tú —Espeta Heather al borde de las lágrimas, el pelirrojo la abrazó por los hombros brindándole confort.

La mujer se dio cuenta de la acción. —Ya veo. Cuenteme, señor Weasley ¿a qué se dedica?

—Comerciante, administro mi propia marca de dulces y bromas, somos el número uno en ventas de mi ciudad y planeo extender mi negocio a este territorio.

La mujer abrió los ojos con evidencia sorpresa.

—Ya entiendo como has podido subsistir sin nosotros —Le sisea la castaña a su hija.

Heather estuvo a punto de responder algo pero George se le adelanto.

—No se atreva a insinuar tal barbaridad sobre Heather, es una chica ejemplar, inteligente y responsable, que sabe lo que quiere, y estoy muy orgulloso de ella.

Si Heather no había querido llorar, ahora estaba haciendolo a mares por las palabras de George.

—Sólo piensalo Heather —Le animó su madre de nuevo para luego volver a mirar al pelirrojo. —Señor Weasley. —Y sin decir más, se fue.

Cuando no hubo rastro de ella, Heather se aferró al torso de George y se soltó a llorar como una niña pequeña.

—Oye, Thery, tranquila, olvida las estupideces de esa mujer, no la necesitas —Consolaba George acariciando su cabello y se aferraba a su espalda.

—Estoy cansada de que quiera meterse en mi vida —Sollozó aún con la cara enterrada en el pecho del pelirrojo.

—Ya no lo hará, yo me encargaré de eso.