𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍| 𝚐𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚠.

☕C U A R E N T A☕

Luego de aquel mal encuentro con sus hermanos, Heather decidió esperar una hora prudente y llamó a George para que le hiciera compañía aquella noche.

—¿Qué pasa mi amor? —El pelirrojo la mantiene entre sus brazos acariciando su cabello con la barbilla apoyada suavemente en el mismo. —Te ves triste, no me gusta verte así, tus hermosos ojos verdes se ven mejor cuando estás sonriendo.

La menor escondió su rostro en el pecho de su novio, no estaba llorando, en realidad sólo se sentía con los animos hasta el suelo y después de casi un mes durmiendo en la misma cama que George y creyó que esa noche no era la indicada para dejar de hacerlo, obviamente como el paranoico pelirrojo que es George,  no le llevó ni dos minutos aparecerse justo en la sala de su pequeña y perfecta chica —como él siempre le recuerda cada noche antes de dormir— y tomarla entre sus brazos al estilo nupcial hasta su habitación y recostarse con ella hasta que ella decidiera hablar, pero ya habían pasado treinta minutos de silencio y ella no había querido hablar.

—Sólo mi familia intentando manipularme —Murmura removiéndose un poco hasta alcanzar una de las manos de George y acomodarla en su mejilla para que este empezara a trazar líneas al azar en la zona haciéndola estremecer y cerrar los ojos para disfrutar de su cálido tacto.

—Me quedaré está noche ¿okay? Puedo quedarme mañana tanbién, le pediré a Ginny que me cubra mañana si quieres —Ells niega.

—Sólo quedate hasta que me vaya a la universidad, y luego el sábado iremos a la tienda y les ayudaré ¿sí? —El pelirrojo asiente no queriéndole negar nada a la chica que parecía decaída en todos los sentidos. Él sabía que ella nunca lo admitiría pero la opinión de su familia le importaba, y mucho.

La chica se durmió en sus brazos y él la siguió unos minutos después una vez comprobado que ella estaba profundamente dormida.

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Para la mañana siguiente George se levantó antes que Heather y queriendo subirle el animo decidió prepararle el desayuno, al abrir el refri se dio cuenta que lo único que había allí era leche y algunas frutas ya secas. Él estaba seguro de que ni el mejor chef del mundo podría preparar algo con lo que había disponible, así que decidió hacer una salida rápida al supermercado, después de todo no estaba tan lejos, con suerte regresaba antes de que Heather despertará, por si las dudas dejó una nota en la puerta del refrigerador anunciando una salids fugaz.

Se vistió con ropa muggle que Heather le había regalado para estar en el apartamento y tomó su teléfono por si Heather decidía llamar. Bajó con lentitud las escaleras hasta salir del edificio y con las manos ocultas en los bolsillos delanteros de sus pantalones caminó unas cuadras hasta llegar a una tienda pequeña que parecía lo suficientemente abastecida para preparar un desayuno. Tomó sólo lo necesario, unos huevos, tocino, algunas verduras y una caja de jugo de naranja, debido a la hora no tuvo problema alguno con la espera para pagar los suministros, mientras caminaba en dirección a la salida su teléfono suena y sabiendo quien es la única persona que podría llamar contesta sonriente.

—Hola, Thery ¿pasa algo?

—Me levanté con ganas de abrazar a mi novio y sólo alcancé una almohada —Por la voz que usaba George podía imaginarse a su novia con un puchero y los ojos asueñados aún sin salir de la cama.

—Ya voy para allá dulzura, vine a la tienda que está a dos cuadras, no había nada para desayunar en casa —Se excusa el más alto tomando ls ruta de regreso a casa.

—Está bien, pondré agua en la cafetera para para preparar café, te espero aquí, te quiero —Él sonríe.

—Yo te quiero más —Pero antes de poder colgar, algo frío y metálico impacta contra su costado izquierdo haciéndolo volar por los aires hasta el otro lado de la carretera, demasiado aturdido por el golpe sólo logra escuchar muchos pitidos y gritos asustados a centímetros de él antes de que el golpe en la cabeza surgiera efecto y todo se volviera negro.

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No me odien xD ¡feliz madrugada a todos! Besugos!

—Ella💕