En el centro de la Tierra había un perdido pueblo donde se encontraba el grupo de gente más peculiar que podrías pensar.
desde guerreros y brujas, hasta cambia formas.
Veremos distintas hisorias de amor desde las recién emparejadas hasta las de años...
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-Tama...- -Shh...esta bien, tranquilo-
el elfo tocaba el rostro pálido de Mirio con cuidado y cariño.
Estaba un poco desesperado, perdido, no sabía si debería llevarle de vuelta a su Aldea o a el pueblo.
-Guarda fuerzas Mirio....voy a pensar en algo, lo prometo-
recargo la cabeza de el rubio en su regazo para seguir acariciando su rostro y su cabello el cual estaba hacia abajo y ya no estaba atado en su vuelta baja tan usual.
-Lo siento...no hubiera pasado e-esto si yo...si yo te hubiera acompañado-
sus ojos se llenaron de lágrimas y una de ellas calló en la mejilla del Guerrero.
Mirio negó suavemente, su cabeza volvía a doler, retumbaba de forma intensa. probablemente por el golpe que había dado contra el suelo al desmayarse.
-N-No...es tu cu-culpa- -Lo siento mucho mirio...yo e-enserio lo siento tanto-
El vendaje improvisado de el muñón de su brazo empezaba a mancharse de sangre.
-Lo mejor s-sera encontrar una aldea...n-no quiero que se infecte- -Quiero besarte...- -Mirio...- -N-No duraré mucho tama...de-dejame morir feliz....porfavor-
El elfo nego mientras sentía las saladas lagrimas correr por sus mejillas.
-No vas a-a morir Mirio- -Porfavor...- -No, me dijiste que no mo-morirías antes de besarme...no lo haré-
le siguió acariciando la cara, se veía cansado, ojeroso, pálido...se veía tan distinto.
-Un baño....un baño suena bien, no?-
el rubio río un poco de forma muy suave.
-Auch- -No te rías...te dolerá- -Un baño suena bien-
el elfo asintió y se levantó del suelo, recargando la cabeza del herido con suavidad en el pasto.
Movio sus manos con cuidado y soltó un chiflido muy fuerte.
En eso llegó un animal gigantesco, parecido a un tigre diría el, pero no era naranja era color azul marino y se veía muy poderoso.
pudo observar como tama decía un par de palabras y el talismán de su cuello se iluminó.
el grande felino se sento en el suelo haciendo que retumbe.
-El nos llevará al lago- -Tu si-siempre tan inteligente-
Tamaki sonrió y se sonrojo.
-Vamos-
Le ayudo a levantarse entre gruñidos, jadeos y quejidos de parte del Guerrero.