Capítulo 6

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Decirle a Jimin lo que sentía, fue sin duda lo mejor que he hecho desde que lo conozco. Pude por fin liberarme de la presión que se me impuso en el pecho desde nuestro primer beso. Volver a besar aquellos labios que me volvían loco, hizo que todo el estrés que tenía acumulado en mi cuerpo, se esfumara desde el primer contacto con ellos. 

Sé que fue una completa estupidez el fingir que todo había sido un sueño. Pero tenéis que entenderme. Las dos personas que yo más quería, se fueron para siempre por culpa de un Park. Yo sé que el no tiene nada que ver con los negocios de su familia, ni nada por el estilo. Pero no deja de ser un Park. Y por mucho que mi corazón me dijera que dejara libre este sentimiento, mi cabeza me decía que no fuese estúpido. He de ahí mi total confusión.

Yoongi tenía razón desde el principio. Siempre estuve enamorado de Park. Creo que desde la primera vez que me sonrió. Cuando me dejó escuchar aquella hermosa sonrisa, mostrándome su dentadura casi perfecta. Digo casi, porque me parece adorable el que tenga una paleta torcida. Lo hace ver más tierno de lo que ya es.

El haber hablado con Jimin y haber arreglado todos nuestros problemas, me ha quitado un gran peso de encima. Necesitaba solucionar las cosas, ya no solo por nosotros, sé que hemos estado mareando a mi hermano sin compasión. Y le alegrará saber que ya estamos bien. Se sentirá aliviado al saber que volvemos a ser un equipo.

Salí de aquella merecida ducha siendo un hombre nuevo. Un hombre completamente feliz. ¿Y cómo no estarlo, si Jimin me esperaba sentado en mi cama, con su pijama ya puesto? Estaba mirando mi teléfono con un puchero en la boca. No sé como puedo resistirme a eso.


-¿Qué es lo que te pasa? -Pregunté mientras secaba mi cabello-

-¿No puedo borrar el número de Yugyeom? -Batía sus pestañas, sin quitar ese adorable puchero. Reí-

-Ya te dije que es mi mejor amigo...

-Pero te has acostado con él...

-Te he dicho que ya no habrá más veces... A él le gusta alguien... Y yo estoy enamorado de una persona también...

-¿Ah si? ¿Cómo es? -Se sentó como si fuese un indio y apoyó sus codos en las piernas, para luego posar su cabeza en sus manos. Parecía un bebé-

-Bueno... Es lindo...

-¿Ya está?

-Es muy terco cuando se lo propone...

-Eso no me parece un halago...

-A mi me gusta que sea así...

-¿Qué más?

-Si no lo conociera bien, diría que tiene un trastorno de personalidad severo...

-¿Y eso por qué?

-Puede estar actuando tierno y adorable y segundos después ser la persona más sexy del planeta. Nunca había visto a nadie así... Es único...

-Vaya... Parece un chico interesante... -Se levantó y se acercó a mi para ayudar a peinar mi cabello-

-Lo es... es una mezcla entre ángel y demonio.

-¿Y eso es bueno o malo?

-Para mi... Es perfecto...


Sonrió de tal manera que sus ojos desaparecieron, dejándome ver como se transformaban en dos hermosas medias lunas. Cosa que hizo que me causara un pequeño infarto.

Fuimos a la cocina entre besos y risas. La verdad, me encantaría pasar el día entero en la cama con mi enano. Pero lamentablemente, nuestro estómago rugía cual león hambriento. Así que, acompañé a Jimin mientras que él hacía de comer. Lo quise ayudar, pero de verdad... No entendía nada de lo que me decía. Así que opté por entablar una conversación para que no se aburriera.

KOOKMIN **La venganza**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora