Without You {Axl Rose}

La historia antes de la historia - Parte 2

Continué con normalidad por mi ruta pero no dejaba de pensar en él, me preocupaba, yo sé que era absurdo pero siempre me sucedía lo mismo, así fuera la persona más odiosa del mundo, para mí nadie merecía sufrir, lo decía porque experimenté esa situación de primera mano cuando fuí abandonada con mi hermano. Ese es un momento que me cuesta recordar pero que me hizo fuerte y me acercó a la maldad que hay en el mundo.

Al llegar me encontré con Izzy, entramos a clase cómo cada mañana y está vez cuando entró William pude ver cómo su aspecto era diferente, tenía sus nudillos y labios ensangrentados, además de un gran morado en su ojo, tal vez si fue sincero con aquello que me dijo que día... Tal vez yo debía ser comprensiva.

Cada vez que salía de la escuela iba a mi lugar especial, solo tenía una hora para estar ahí antes de ir a trabajar y la aprovechaba porque era mi momento de reflexión, el momento donde dejaba ir mi dolor y me prometía a mi misma luchar por un futuro mejor para mí y Jake. Solo que ese día al llegar ví que estaba ocupado.

-¿Ahora me persigues?
-¿Disculpa? Yo vengo aquí desde hace mucho, además, no tengo porque estar siguiéndote.
-Si, me imagino, no habría necesidad de hacerlo.
-Así es.
-Bien.
-Bien. Oye...
-¿Qué?
-Si me vas a responder con tres piedras en la mano prefiero no hablar nada contigo.
-Esta bien. -Suspiró. -¿Qué quieres saber?
-No sé si es saber... Pero está mañana ví lo que sucedía en tu casa... No sé si pueda ayudarte en algo.
-No, no puedes hacer nada, yo soy el único que puede hacer algo y es buscando otro lugar donde vivir.
-Me imagino que debe ser difícil vivir en un lugar disfuncional. -Me fuí acercando.
-Es una mierda, mi vida siempre ha sido una porquería, a veces no sé para qué estoy vivo si lo más probable es que nunca cambie.
-En casos como este me gusta citar a uno de mis cantantes favoritos cuando dice: "La oscuridad se queda solo en las noches, en la mañana se desvanecerá. La luz del día es buena cuando llega en el momento apropiado. Esto no será gris para siempre. Todas las cosas deben pasar."
- George Harrison...
-Si... Me trasmite mucha paz pensar en que las cosas malas duran poco.
-No lo sé... Tal vez estoy destinado a esto.
-No lo creo, en algún momento de mi vida me sentí así pero he logrado salir adelante y tú también puedes.
-¿Y que propones?
-No lo sé... Que te centres en lo que te hace feliz tanto que olvides las cosas malas y que si puedes haz el esfuerzo de irte de tu casa... Se nota que te hacen mucho daño. -Tomé su mano con delicadeza.
-Es verdad, pero yo tampoco me dejo.
-Bueno... A veces no se trata de probar fuerza... En ocasiones es mejor evitar los conflictos y solo alejarse. -Saqué un pañito húmedo de mi bolso y le limpié suavemente sus nudillos cubiertos de sangre seca.
-No tienes que hacer esto, es más, deberías dejarme solo.
-Pero no quiero... porque entiendo tu dolor... La familia debe ser el lugar donde estés seguro y lastimosamente no siempre es así. -Saqué otro pañito y se lo pasé suavemente por la cara, el no dejaba de mirarme. -Creo que necesitaras algo de hielo y un poco de acetaminofen, te debe doler la cabeza, ¿Cierto?
-Un poco...
-Ven, vamos a mi casa, aún tengo media hora antes de ir a trabajar.
-No tienes que hacer esto, no es necesario.
-Es verdad, no lo hago por obligación, realmente quiero ayudarte, mejor vamos y no des más excusas.

~Axl~
No entendía lo que sucedía en ese momento, ella era tan dulce, tan amable... Realmente no merecía que hiciera algo por mi, porque yo no había sido muy agradable y aún así a ella no le importó.
Caminamos en silencio hasta su casa, lo primero que hizo fue saludar a su hermano y la persona que lo cuidaba, luego me llevó hasta la cocina.
-Toma. -Me pasó dos pastillas y algo de agua. -Llevate estas otras para más tarde.
-Gracias... -Dije tímidamente, mi tono de voz se suavizaba poco a poco, nunca había sentido que alguien se preocupara por mi.
-No es nada. -Sacó alcohol y lo pasó por mis heridas, al principio hice muecas pero luego me tranquilicé. -¡Oye! No hagas esas caras, creí que el famoso chico malo William podía con un poco de alcohol en sus heridas.
-¡Es que me tomaste por sorpresa! -Le sonreí. -Así hasta el más rudo siente dolor.
-Claro, claro... -Dijo con una voz de incrédula pero al borde de la risa. -No tengo más opción que creerte. -Abrió su refrigerador y puso algo de hielo en mi cara. -Tu cara se ve muy mal.
-¿Ah sí? ¿Ahora que haré? ¡Es mi encanto!
-Tal vez puedas unirte a un espectáculo de fenómenos, la gente pagaría muy bien por verte.
-Puede que si... ¿Y cuando se me arregle la cara?
-¿Acaso crees que en algún momento dejaras de tener cara de idiota?
-Touché. -Dije mientras ella se reía, se veía tan hermosa y radiante, verla de esa manera disipaba la tristeza de su rostro.
-Creo que ya debo ir a trabajar...
-Oh si... Verdad, ¿Te acompaño?
-No, no, lo mejor sería que descanses un poco, si no quieres regresar a tu casa acá hay un sofá muy cómodo.
-¿En serio dejarías que me quede?
-Si, tengo a la señora Elizabeth de testiga y a mis vecinos chismosos también, así que si eres un sicópata que quiere asesinarme sabrán que fuiste tú.
-Esa es una excelente estrategia.
-Lo sé. -Sonrió victoriosa. -Nos vemos más tarde, bueno... Solo si decides quedarte.
-Creo que lo pensaré. -Le sonreí y ella se fué.

Isabelle era una chica tan diferente a lo que todos pensaban, me alegraba tanto que me hubiera encontrado... Sentía que me había salvado.

Hello! He decidido que este especial será de tres partes así que en pocos días lo terminaré para poder regresar a la historia en la parte donde quedamos.
¡Gracias por cada lectura, estrellita o comentario!
Escribir para ustedes me hace muy feliz 😊
Lots of love 💕Vxlen