Without You {Axl Rose}

Capítulo 5

-¿Qué demonios te pasa? ¡Creí que eras un profesional!

-¡Al diablo con ser un profesional! Ya he dicho que hoy no canto.-Salí de ese lugar y me fuí al hotel, dónde me encerré en la habitación y decidí escribir una carta, una que nunca enviaría.

"Belle...

La vida ha sido muy dura con nosotros, ¿Por qué complicarla más?, Tú y yo somos perfectos juntos, no soporto la idea de que alguien más comparta contigo aquello que nunca ha dejado de ser mío, quiero merecer tus sonrisas, tus caricias, tus besos y todo el maldito amor que tienes para dar porque lo necesito... Realmente lo necesito para continuar, hoy entendí que sin tí yo no soy nada, no dejes que me desmorone.

Con todo el amor que puede sentir un corazón tan dañado como el mío, Axl"

De aquella manera dejé ir un poco de mi dolor pero no fue suficiente así que recurrí al alcohol, con este si podría olvidar por algunas horas que ella ya tenía a alguien y no era yo.

A la mañana siguiente desperté con resaca y con todo el mundo odiandome.

-De acuerdo, ayer no hubo concierto, eso no va a volver a pasar, no me miren de esa manera que estoy demasiado jodido como para prestarles atención. -Salí de esa habitación y fuí por el teléfono, Si Isabelle quería esas entradas las obtendría, no me iba a interponer en su vida.

Cuándo finalmente las conseguí decidí llamar de nuevo, solo esperaba escuchar su voz y reconfortarme, pero sabía qué tal vez mi enojo me haría decirle cosas de las que luego me arrepentiría.

-Oficina de Isabelle Thomas, habla Emma.

-¿Emma?

-Asistente.

-¿Puede decirle a Isabelle que esta tarde le llevan las entradas para el concierto?

-¿Axl?

-Si, ¿Por qué?

-No... Nada, ella me ha hablado mucho de usted.

-¿De verdad?

-Si...oh disculpe, debo colgar, le diré a Isabelle que lo llame luego.

-No, dígale que no quiero que me llame. -Colgué.

Evitarla solo haría que no la recordara, por lo menos no demasiado.

~Isabelle~

-¿Quién era?

-Axl, esta tarde llegan las entradas, el vuelo sale a las 6 así que llegarás de noche pero irás con entradas.

-Ya veo.... ¿Crees que sea buena idea ir?

-No lo sé, es tu decisión.

-¿No dejó un mensaje?

-Si... Dijo que no lo fueras a llamar.

-Oh... Tenías razón, se iba a enojar.

-No lo culpes, eso refleja que le cuesta aceptar que no lo ames.

-Bueno... Ya no quiero hablar de eso.
No quería hablar de eso porque en mi interior me dolía saber que mis decisiones lo lastiman y el no merecía eso.

Continuamos con nuestro trabajo de manera habitual hasta que era hora de irme, ya tenía mi maleta hecha y las entradas habían llegado una hora antes.

-Quiero que me mantengas informada sobre cualquier eventualidad para regresar de inmediato.

-No te preocupes, vete tranquila a ser infeliz.

-Emma.

-Ya se, ya se, no me debo meter, el taxi te está esperando.

-Gracias...