𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐭𝐫𝐚𝐩

ᴋᴀʏɴᴇᴀ

𝐑𝐀𝐑𝐎 𝟏/𝟑

-Vamos hijo, ya llegamos- hablo mí mamá cuando estacionó el auto en la entrada de la canchita.

Hoy era mí primer día de fútbol y estaba muy nervioso, no sabía cómo me iba a ir y si alguno de los chicos quería ser mí amigo, ya que no tengo ninguno.

-Tranquilo mí amor, se lo mucho que te gusta jugar al fútbol y por eso mismo se que la vas a pasar muy bien, además seguro te haces un amiguito- exclamó abriendo mí puerta al ver qué yo no hacía ningún movimiento queriendo salir y solo miraba la cancha, donde ya habían unos nenes jugando.

-Si ma, ojalá eso pasara, pero nadie quiere ser mí amigo, soy raro para todos- dije mientras bajaba del auto cabizbajo

-Ivo, escúchame- exclamó mientras se agachaba a mí altura y levantaba mí cabeza -No sos raro, tenés una forma diferente de amar y no por eso sos raro, es más, ellos tienen envidia de vos sabes, porque vos sos feliz siendo vos y ellos se amargan de que seas tan feliz corazón, así que no te pongas mal, hoy tenés que disfrutar, y espero que no finjas ser lo que no sos por lo que puedan llegar a pensar los demás si? se vos, que así sos perfecto Ivo- al terminar de hablar la abrace, mí mamá era lo único que tenía y era muy feliz de que me apoye en todo lo que quiera hacer y ser. -Bueno ahora vamos que te dejo en la cancha mientras yo voy a dejar las fichas- asentí agarrando su mano y comenzando a caminar.

Me dejó con el entrenador no sin antes decirme que esta orgullosa de mí y dejar un beso en mí cabeza.

-Bien chicos acérquense- dijo Matías, el entrenador de fútbol haciendo que todos los chicos se acerquen. -Hoy tenemos a un nuevo compañero, el se llama Ivo Serue y está muy feliz de estar acá, así que denle la bienvenida presentándose, empezas vos y siguen para este lado ok?- señalo a un chico de rulos y todos asintieron.

-Me llamo Mateo- exclamó el de rulos

-Yo me llamo Manuel-

-Yo soy Daniel-

-Soy Valentín, pero me podes decir Valen o Tin o no sé cómo quieras- todos reímos luego de que el chico de ojos azules hablara.

-Yo-o soy Joaquín- exclamó un chico rubio, a decir verdad se le veía que era tímido, me parece muy lindo con sus mejillas sonrojadas.

Y a partir de el todos siguieron presentándose y ya me aprendí los nombres de todos, más el de Joaquín, no se porque pero quiero estar cerca de el y ser su amigo.

Luego de unos minutos de entrada en calor y algunos ejercicios el entrenador armó dos equipos y nos pusimos a jugar.

En un momento del partido, Mateo me pasa la pelota y cuando la fui a buscar me la robo Mauro, y yo me quedé parado mirando como todos jugaban.

-La próxima agárrala Ivo, si no vamos a seguir perdiendo- exclamó Mateo mientras empezaba a correr detrás del rubio. La verdad era que yo no jugaba muy bien y todos los chicos juegan muy bien, se nota que ya vienen practicando.

Yo seguía ahí parado cuando de pronto siento que alguien estaba parado mirándome.

-Ey, está todo bien?- exclamó el rubio que antes había llamado mí atención, yo lo mire y sonreí levemente.

-Si, todo bien, solo me quedé tildado pensando- le respondí y el asintió.

-Y en que pensabas? digo si me querés decir si no no pasa nada- dijo rápidamente

-Estaba pensando que realmente juego mal al fútbol y todos acá son muy buenos, y no debería seguir jugando- agache mí cabeza. 

La realidad es que siempre algo me desmotiva, y siempre terminaba por ponerme mal, o bueno en la escuela ni siquiera hacía las cosas mal, solo que ninguno me elegía en su equipo y terminaba quedándome en el banco o a veces prefería entrar al aula y ponerme a dibujar.

-No empieces eso, para mí jugas muy bien- exclamó un poco tímido

-Enserio crees que juego bien?- levanté mí cabeza a la vez que sonreía

-Si, muy bien, y hasta mejor que Lombardo diría yo- dijo y sonrió. Lombardo, el que me robo la pelota, era el mejor del equipo. -Bueno volvemos a jugar o nos quedamos hablando?-

-Amm si volvamos, por cierto...- estaba nervioso por lo que iba a decir, no sabía que me iba a responder -Me gustaría ser tu amigo, digo si vos querés, por ahí sos como los de mí colegio y no te juntas con un raro como yo-

-Raro? porque raro?- exclamó confundido Joaquín.

-Creen que soy raro porque me gustan los chicos, y no tengo ningún amigo por eso- volví a agachar la cabeza.

-Ey no sos raro- dijo mientras ponía su mano en mí hombro haciéndome levantar la cabeza -Si te sirve de algo yo también lo soy, y no tiene nada de malo, y si, si quiero ser tu amigo Ivo- exclamó sonriendo, yo le devolví el gesto. 

Joaquín se acercó tímido y me abrazo, me sorprendí pero al segundo le correspondí. Al separarnos sonreímos y volvimos a jugar, ya que nos empezó a llamar la atención el entrenador.

Por fin tenía un amigo, y uno muy lindo