𝗖𝗔𝗥𝗧𝗔𝗦 𝗣𝗢𝗥 𝗦𝗔𝗡 𝗩𝗔𝗟𝗘𝗡𝗧𝗜𝗡 | Shirbert [✓]

Sinopsis

Una pelirroja animada y emocionada entraba al salón de su escuela en busca de una cabellera pelinegra. Fuera de su aula, Billy Andrews había inaugurado la pizarra "Date Cuenta" con un posteo para Josie Pye, dándole un cumplido de lo linda que se veía la mañana anterior, haciendo que la rubia se sonrojara.

Ésto fue la señal que, según Anne, Gilbert necesitaba para poder al fin declararse a Diana Barry, su alma gemela, a quien repetidas veces le decía que su amigo tenía un leve enamoramiento en ella, aún escuchando todo lo contrario de la azabache. 

¿Gilbert enamorado de mí? Imposible. 

Una vez encontró a su amigo, se dirigió a él saludándolo alegremente, haciendo que deje su libro de medicina a un lado y una sonrisa boba se le forme en su rostro para escuchar atento a la pelirroja. 

 ―Buen día, no sé si lo sabías pero la pizarra "Date Cuenta" está otra vez activa ―comenzó con sus movimientos corporales moviendo sus hombros y rostro como solía expresarse usualmente cuando algo le interesaba.

 ―"Date Cuenta"? ―preguntó el azabache frunciendo sus encantadoras cejas en signo de intriga.

 ―Si, de.. alguien ―esta vez, él alzó sus cejas para que siga hablando  ―Publicas sobre alguien cuando quieres que se de cuenta.. es una decoración casual, un aviso sutil..

 ―Para alguien que te gusta..  ―le siguió Gilbert entendiendo un poco más lo que su amiga quería decir.

 ―Exacto, no tan llamativo para que se alarme ni tan vago como para que no se entienda..

 ―Un apropiado mensaje antes de un avance apropiado... ―empezó a ilusionarse. 

 ―Si, porque todos los mensajes son válidos cuando quieres que la persona se de cuenta de lo que tienes planeado..

 ―Un futuro.. juntos?  ―cuestionó ya claro de lo que iba a hacer. 

 ―Si...

La miró a los ojos. La hizo suspirar.

 ―Entonces.. estás sugiriendo.. que.. postee?

Se quedó hipnotizada, hasta que reaccionó.

Lamentablemente, no de la mejor manera.

 ―Si estás interesado en Diana deberías decírselo antes de que alguien más la corteje...

Y ahí todo se fue a la borda para Gilbert. 

 ―Gracias por la sugerencia, lo pensaré. 

Obviamente lo pensaría, y lo haría, pero no hacia la persona que su amiga tenía en mente.