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La clase del penúltimo día de la semana ya era concluida y los alumnos se quedaban unos momentos afuera para disfrutar su tiempo restante juntos antes de volver a sus hogares, y mientras los chicos jugaban con un balón que ellos mismos crearon juntando papeles y cintas, las chicas hablaban de sus parejas de trabajo.

―Me parece bien que me haya tocado con mi futuro prometido, es un buen avance para ambos además que mis padres no hubieran estado contentos si me tocaba con algún otro chico ―comentaba Josie, a quién le había tocado Billy Andrews, ganándose una mirada de asco de su (capaz) futura cuñada.

―¿Bien? Billy no hace nada más que darte todo el trabajo a tí, no entiendo que es lo que tan feliz te pone ―contestó Jane.

―Bueno... y tu Ruby? Moody ha intentado captar tu atención varias veces, supongo que estás contenta que te toque con el.. ―desvió la conversación Diana quien, aunque le hablaba a la pequeña rubia con rizos, miraba de reojo a su alma gemela, quien estaba perdida en la pizarra.

―Si, es buen chico, pero más suerte tiene Anne, ¡te tocó Gilbert! Debes estar feliz ¿no es así? ―se dirijió a la pecosa ― ¿Anne?

¿No es Gilbert?

―¡Anne! ―la llamó una voz inconfundible a lo no-tan lejos, sacándola de su trance ―¿Te parece ir el sábado a mi casa?

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―¡Anne! ―la llamó una voz inconfundible a lo no-tan lejos, sacándola de su trance ―¿Te parece ir el sábado a mi casa?

―Oh, Gilbert.. yo... para qué.. exactamente?

―Para el trabajo, nos tocó juntos ―respondió el pelinegro con obviedad.

―Oh claro, lo siento ando perdida.. si, lo hacemos el sábado.

Luego de un asentimiento de cabeza, el azabache salió de la vista de todas las niñas que se encontraba acompañado de una leve sonrisa en el rostro al ver que la nota había funcionado.

―Debo irme chicas, Diana, hay una nota sobre tí, nos vemos! ―siguió Anne para irse, escuchando como última cosa un chillido de parte de su grupo de amigas por la nota que se encontraba sobre Diana, pero no le importó demasiado como lo hizo al desilusionarse ante aquel posteo.

𝗖𝗔𝗥𝗧𝗔𝗦 𝗣𝗢𝗥 𝗦𝗔𝗡 𝗩𝗔𝗟𝗘𝗡𝗧𝗜𝗡 | Shirbert [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora