Capítulo 14: "¿Qué será?"

52 3 0
                                    

Capítulo 14: "¿Qué será?"

14
Al

 

–¿Estás seguro que nadie se dará cuenta? –preguntó Ed a mi lado mientras arrastrábamos nuestro equipaje hacia el autobús. Rodé los ojos y decidí tomarme un tiempo para responder algo inteligente que hiciera que el idiota entendiera de una vez.

–Sí, segurísimo. Todo el mundo ha visto las discusiones que siempre tenemos ella y yo, ya que son demasiadas y seguidas. Si estamos separados ellos pensaran que tuvimos una discusión –y era verdad lo que le había dicho, Cat y yo discutíamos todo el tiempo. Me volvía loco que ella sólo tuviera tiempo para mí cuando se trataba de alguna discusión, literalmente loco.

–Yo digo que ellos tarde o temprano se darán cuenta de que no se aman, sólo basta escuchar una de sus conversaciones para...

–¿Quién piensa en el amor a los 18 años?

–La gente, yo, todo el mundo; la escuela entera cree que ese es el motivo del por qué estás con ella, digo, nadie en su sano juicio estaría con la niña más rara del instituto –no pude evitar sentirme ofendido ante eso, él no tenía ningún derecho de hablar así de ella. Ninguno.

–Tú piensas en el amor a esta edad porque eres un enamoradizo de mierda, al igual que toda la escuela. Eso no quiere decir que yo igual tenga que estar enamorado para estar en una relación –espeté ante los ojos sorprendidos de mi mejor amigo–. Y no vuelvas hablar así de ella conmigo, ella es mucho mejor de lo que la gente cree, es incluso mejor que la mitad de las personas que se consideran buenas en la escuela. ¿Me has entendido?

–Woah, ¿la estás defendiendo? –dijo Ed con un tono extraño–. Antes eras tú el que hablaba así de ella, no lo olvides.

–¿Y a quién le importa que antes lo hacía? La conocí, la conocí más en estos días que en lo que pude haberla conocido durante toda la vida. Y sí, puede que hablé mal de ella antes pero ahora no, no lo volveré a hacer –me detuve y lo miré–. No es tu problema si la defiendo.

–¿Entonces lo que te molestó fue que hablé mal de Cat?

–Sí.

–Ósea que te afecta y te molesta que la juzguen sin conocerla –sus preguntas idiotas terminaron por colmar mi paciencia.

–¡Sí, imbécil! –grité. Fruncí el ceño ante lo que pasó después ¿por qué me estaba sonriendo?- ¿Qué demonios te pasa?

–Ella te importa –dijo con un tono meloso y una sonrisa de bobo que hubiera estado encantado de sacarla a golpes–. Y no sólo como una compañera con la que has vivido algunas experiencias.

–Cómo dices estupideces –seguí caminando aún más rápido.

–No lo son, sabes perfectamente que es así...

–No.

–... pero te conozco y sé que no lo aceptarás...

–Loco.

–... hasta que ella muestre que le importas de el mismo modo...

–Basura lo que dices, eh, basura.

–... pero, hasta que ella no lo haga, te conformarás con esta promesa estúpida que hicieron...

–Basura de la buena.

–... y actuando como si lo que te digo es falso.

–Con tu discurso puedo sonarme la nariz –dije y subí al autobús. Me senté en uno de los asientos traseros.

La Novia de AlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora