Capítulo 11: Mr. Foster.

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Cat

-¡Catherine Roth! -pude distinguir esa voz a pesar de los gritos que se escuchaban a lo largo del pasillo, me puse en alerta y me giré para ver a Kris caminando hacia mí con una mirada furiosa. Traté de huir de ella pero, tomando en cuenta mis pequeñas piernas a comparación de las de ella, Kristen me alcanzó en segundos.

-Hola, ¿qué pasa?

-¡¿Qué pasa?! ¿En serio sólo me dirás eso?! -gritó como si no hubiera nadie por ahí. Sabía que tarde o temprano esto pasaría, si tan sólo mis piernas hubieran sido más largas...

-¿Qué quieres que diga entonces? 

-¿Podrías decirme por qué todo el maldito colegio habla únicamente de que la rara y el idiota son pareja? -cuando vio que no dije nada ni hice alguna mueca ante la mención de eso se puso roja como un tómate-. ¿Es cierto, entonces? - me mordí el labio y corrí la mirada de ella-. ¡Oh mi Dios! Sólo falté a la escuela un puto día, no es posible que haya pasado todo esto -se tomó el cabello con desesperación y yo rodé los ojos, ella a veces era tan dramática.

-Cálmate, no, Al y yo no somos novios... no realmente -me corregí y rogué para que no tuviera que darle explicaciones, entre menos gente supiera lo que pasaba mejor.

-Explícate -negué mordiéndome el labio-. Catherine si no te explicas en este momento juro que gritaré que le pones lo cuernos al idiota ese con mi hermano -abrí los ojos ante la sorpresa pero negué-. ¿Segura? -no respondí. Cuándo ella abrió la boca para tomar aire y gritar yo no pude resistirlo más.

-Ya, tú ganas -ella sonrió victoriosa-. Sólo que no te contaré acá, sígueme bruja.

Faltaban dos minutos para que la campana sonara pero no nos importó, después me di cuenta que me tocaba Español y a Kris Biología. Sabía que yo ya no podía seguir saltándome clases de Español, pero era más importante que Kris supiera antes de que cometiera alguna estupidez. Salimos al jardín y nos ocultamos tras un árbol, ahí le narré todo lo que estaba pasando.

-Entonces, tú y Al no son realmente novios, pero quieren que todos lo crean así, sobre todo su padre y Olive -asentí-. Tú a cambio de esos favores le pides otras cosas -asentí de nuevo-. Pero hay algo que no entiendo ¿por qué lo llevaste a unos de los lugares más importantes para ti?

-Yo... -eso me había dejado sin palabras. Yo en realidad no sabía porque lo había llevado ahí- supongo que lo único que quería era ver hasta qué punto podía llegar. Él hizo todo lo que le pedí, se quejó muy poco pero hizo todo.

-Cat ¿segura que sólo lo llevaste ahí por eso? -asentí mordiéndome el labio-. No puedo reconocerte, yo... no puedo creer que estés dejando que Al vea más de ti de lo que usualmente permites.

-No sé de qué me hablas.

-¿No? Soy tu mejor amiga, sé lo que pasó contigo y como eres con la gente que no conoces o con la gente en general. Tú no dejas que las personas vean que eres más frágil de lo que te muestras o que no eres la señorita insensible.

-Yo no dejé que Al se acercara a mí, estás loca.

-Entonces explícame porque tomaste su mano y dormiste a su lado esa madrugada en el cuarto de Joslin. O porque lo llevaste al lugar que ha sido tu lugar especial desde que tienes 9 años. O la razón por la que dejaste que te viera en esos momentos de debilidad. No, mejor explícame porque aceptaste este jodido plan, con sólo escucharlo se ve que es estúpido -paró para respirar y yo traté de encontrar todas esas respuestas, no sabía ninguna. Ella tenía razón, estaba dejando que Al se acercara demasiado-. Si no te conociera mejor diría que él te gu... -abrió los ojos ante su descubrimiento- ¡Él te gusta!

La Novia de AlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora