La Novia de Al

Capítulo 4: Hermanos.

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Cat

No sabía cuánto tiempo llevaba sentada en esta banca, pero no me pensaba mover por un tiempo más. No quería ir a casa. Nunca quería llegar a casa después de clases, no me gustaba estar ahí. Era por eso que, algunos días, me sentaba en una banca a la salida de la escuela y esperaba a que el tiempo pasara. Era aburrido pero ya me había acostumbrado.

-¿Qué haces todavía aquí, linda? -Me sobresalté al escuchar a Kris. La mire y sonreí, llevaba todavía su uniforme de fútbol soccer y su bolso en el hombro. Me corrí un poco y dejé que se sentara a mi lado.

-No quiero estar en casa -Coloqué un mechón de cabello tras mi oreja y la miré-. Como siempre.

-Ay Cat -Dejó sus cosas en el suelo y me abrazó. Se podría decir que Kris era la única persona que me conocía de verdad-. Me gustaría que no estuvieras tan triste siempre.

-No estoy triste siempre -Dije y ella me miró severamente-. En serio, tú y Tony me alegran muchísimo.

-Me alegra oír eso -Dijo sonriendo. El sonido de una bocina interrumpió nuestra charla y pronto la alocada cabellera de Rafael salió a la vista. Kris y Rafael eran hermanos, pero sus personalidades eran muy distintas.

-¡Krsitina! ¡¿Puedes mover el trasero acá?! ¡Se hace tarde! -Gritó- ¡Hola Cat! -Dijo antes de entrar al auto y sonar la bocina de nuevo.

-¡Hola! -Grité- ¿Por qué está así?

-Mamá organizó un cena "súper" importante y está presionando mucho a mi hermano -Se encogió de hombros y se levantó-. Te invitaría pero sé que Tony se preocupará.

-Sip -Dije y ella sonrió. Tomó sus cosas y me abrazó.

-Te quiero, Cat. Nos vemos mañana -Le respondí y ella se fue corriendo. Dejándome sola de nuevo.

Una vez sola mi mente comenzó a recordar lo que había pasado ese día. Había sido un día muy extraño desde la mañana y todo gracias a Al. Sabía que aceptar su invitación a cenar era una mala idea, pero aun así lo hice... y ahora esto. Si no me hubiera empeñado tanto en hacerlo tomar una lección no me habría visto envuelta en este lío. ¡Agh! ¿Por qué había aceptado ayudarlo? Albert no me agradaba y sé que yo a él tampoco, pero aun así me importó poco y acepte fingir ser su novia.

Escondí mi cara entre mis manos y grité, no me gustaba mentirle a las personas y ahora, gracias a Al, le mentiría a su padre y a los amigos de su padre ¡qué ironía!

-Hola guapa ¿qué haces acá tan sola? -Preguntó una voz de hombre a mi lado. Sonreí sobre mis manos y subí el rostro para verlo.

-¿Tony? ¿Qué estás haciendo acá? -Dije levantándome. Él me abrazó fuertemente contra su pecho y yo igual.

-Vine por ti, pequeña. Mamá estaba muy preocupada porque no llegabas y me mandó a buscarte, ya sabía que estabas acá -Tomó mis cosas y jaló de mi mano para que comenzara a caminar hacia su auto. No quería ir a casa. Como pudo logró meterme al auto y, después de que él estuvo dentro, puso el auto en marcha-. Igual papá estaba preocupado -Dijo después de unos segundos.

Yo lo miré sin hablar y él sabía lo que estaba pensando. Odiaba que dijera que era nuestro padre y él lo sabía, pero aun así le importó poco.

-Sabes que James no es mi padre, Tony -Dije lentamente, no quería molestarme-. Es sólo tuyo.

-Catherine ¡Claro que lo es! No entiendo porque no lo aceptas -Sabía que este tema le afectaba ya que él era el hijo biológico de James, pero yo no-. Yo sí acepté a tu madre.