«Miéntete, miéntete hasta que el amor que sientes se haga invisible ante los ojos de tu corazón.»
Rin Matsuoka y Haruka Nanase eran actores de la famosa serie Free!, compañeros tanto de trabajo como de vida, jamás se habían plantea...
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Al llegar a casa tras la triunfante cita de Aki y Kuroo Rin no podía dejar de pensar en lo bonito que había sido ver como dos personas veían correspondido su amor. El pelirrojo se encontraba dormido en el sofá con una revista de chicas en bikini encima de la cara. Estaba tan profundamente dormido que no se dio cuenta de que estaban llamando a la puerta. Por otra parte Haru estaba en la ducha, pero la persona que estaba llamando no estaba dispuesta a parar. Llamó una y otra vez hasta que el de los ojos azules salió de la ducha completamente empapado, con apenas una toalla que tapaba sus intimidades y otra con la que secaba su pelo. Al pasar por el lado del pelirrojo le tiró a la cara la toalla con la que se estaba secando el cabello, haciendo que se despertara de un respingo.
El de los ojos azules abrió la puerta, delante de él estaba un chico alto y fuerte, de pelo negro y unos ojos verdes en los que te podrías sumergir. Ese chico no podría ser otro que Sousuke Yamazaki.
"¡Sousuke!"- Exclamó entusiasmado Haru mientras recibía un fuerte abrazo por parte del mayor.
Al contrario que en la serie en la vida real se llevaban estupendamente, es más, con el de los ojos verdes Haru era mucho más expresivo que con los demás. Ambos se conocían desde que eran niños, habían crecido el uno junto al otro y eso había creado unos lazos muy fuertes entre ellos dos. Por otra parte Rin y Sousuke se soportaban a duras penas, en el fondo ambos deseaban estar con el de los ojos azules la mayor parte del tiempo, y no querían compartirle.
"Te he echado de menos Haru."- Dijo en tono serio mientras seguía abrazándole con dulzura.
Tumbado en el sofá Rin veía como su compañero de piso y de reparto era estrujado por un tiburón ballena y él ni siquiera se quejaba. Realmente no lo aguantaba. Ese tipo de aspecto serio, cuerpo musculoso y sonrisa perfecta, por si fuera poco además de eso era encantador y parecía como si fuera la persona favorita para Haru. Él quería ser esa persona, la única persona para él.
"Oh, hola Matsuoka, no te había visto."
"Di todo lo que quieras pero suéltale ya idiota."- Pensó Rin fingiendo una amistosa sonrisa.-"Yamazaki, bienvenido."
El pelirrojo se levantó y se fue hacia ellos para tenderle la mano al de los ojos verdes, con la intención de que así dejara de espachurrar el mojado cuerpo de Haru, pero ni con esas. Sousuke sólo soltó una mano del abrazo que le estaba dando.
"Sou, suéltame ya anda."- El rostro de Haru mostraba una tímida sonrisa al despegarse de él.
"¿Acaba de llamarle Sou?"- Pensó Rin extrañado, sin poder evitar sentir celos de esa relación tan cercana que tenían.
Cuando el de los ojos verdes por fin le soltó Rin vio su oportunidad, se puso detrás de Haru y colgó sus brazos de los hombros de este, haciendo que se incomodara, al fin y al cabo estaba medio desnudo y eso era mucho contacto para tan poca ropa. Haru respondió ante ese abrazo diciéndole al instante que se quitara, pero lo que el pelirrojo no había visto era la rojez que las mejillas de Haru mostraban. Esa era la diferencia, no estaba enamorado de Sousuke, pero probablemente sí de Rin.
