Compañeros de reparto. (Rinharu)

Capítulo 4. La trilogía de la discordia.

"Se rumorea que el actor de la famosa serie Free!, Haruka Nanase, va a trabajar en la nueva película erótica llamada "Enseñando a Ken." De la que sabemos muy poco, pero lo que estará claro es que será un completo bombazo." Exclamó la presentadora de la principal cadena televisiva japonesa. Rin apagó la televisión enfadado y se tumbó en el sofá. Haru ni siquiera tenía ni la menor idea de que es lo que estaban hablando en la tele, aunque probablemente si le ofrecieran un papel en esa serie no aceptaría. El motivo principal era la vergüenza que pasaría teniendo que desvestirse delante de todo el país nipón, aunque la última palabra la tendría su productor, y su opinión dependería de cuánto dinero iba a ganar con ello. Rin se ponía furioso cada vez que pensaba en Haru trabajando en una película como esa, la mera idea de imaginarle retozando en una cama con otro hombre hacía que le dieran arcadas.

La calma de la que gozaban en su tranquila casa se vio perturbada por una llamada al portero automático de su vivienda.

"Chicos, abrirme." Dijo Axel Fox, su sonriente mánager, pegando su cara a la cámara del telefonillo. Ese hombre era realmente sexy a pesar de ser ya mayor. Con unos cincuenta años a sus espaldas tenía mejor ojo que nadie para los negocios y sobre todo para el dinero. Su pelo negro con canas le hacía parecer maduro pero indudablemente atractivo, tenía unos ojos amarillos que podrían electrizarte con solo posar su mirada en ti. Su cuerpo, trabajado en el gimnasio, no parecía el de un hombre ya entrado en la cincuentena. Probablemente tenía una larga lista de mujeres que desearían estar con él, pero no tenían la menor oportunidad, él siempre era fiel a su querida Sakura.

Extrañados le dejaron subir y tras él entró una mujer que nunca habían visto en persona. Ella era rubia, considerablemente alta y con ojos grisáceos. Probablemente no la habían reconocido, pero era la creadora de la trilogía "Enseñando a Ken". La saga del momento, la temática de sus libros era erótica homosexual, el protagonista Ken Blair llega a la gran manzana contratado por un gabinete de abogados que se encarga de los casos más turbios de todo Nueva York. Allí el joven conocerá a su atractivo jefe, Liam Shark, que se dedicará a hacerle la vida imposible hasta que caiga rendido en sus brazos.

"Queridos." Dijo la dama se quedándose parada en medio del salón. En su mano derecha llevaba un guion muy gordo, con toda seguridad era el de su película. Ambos se quedaron extrañados mirándola. "No me voy a andar con rodeos, mi nombre es Lea Taylor y no podía aguantar más para conocer a mi actor estrella."

"Ahora mismo no estoy inter-" Las palabras de Rin fueron calladas porque Lea posó sus dedos en los labios de este, haciendo que se sonrojara, esa mujer era realmente imponente. Haru la miró de reojo, sin duda no le gustaba que lo tratara con tantas confianzas y menos que tocara sus labios como si nada.

"Esta vez me refería a Haruka, cariño."

Lea les explicó durante minutos el trabajo y en lo que iba a consistir la película. Ambos la miraban sonrojados porque ella no tenía pudor al hablar de relaciones homosexuales o sexo entre hombres. Tema que a ellos lo que menos les hacía era se sonrojasen de arriba a abajo. El problema empezó cuando cayeron en la cuenta de que todo actor protagonista tenía un coprotagonista. El gesto de Rin cambió totalmente al pensar que alguien iba a ser el que le hiciera a Haru toda la clase de cosas que Lea les estaba explicando tan detalladamente. Sus ojos se llenaron de furia, era impensable para él que cualquiera, fuera quien fuese, tocase un solo centímetro de la desnuda piel de su compañero. Además no era solo que fuera a acariciarle, tocarle e incluso besarle, había algo que le preocupaba bastante y eso era que los actores suelen enamorarse durante el rodaje de películas así, porque a pesar de que su temática fuera erótica, la novela gozaba de una romántica historia de fondo.