9- Te quiero a ti

282 26 5
                                    

-Prepárate para afrontar las consecuencias de tus actos, Hunnie... Te prometo que te gustará, voy hacerte gozar, bebé – su tibio aliento golpea mi rostro.

-No quiero nada de ti –Escupo las palabras apretando los dientes – No quiero que vuelvas a acercarte a mí, si lo vuelves hacer, haré que Kai te rompa los dientes, uno por uno – Le advierto, una sonrisa burlona de escapa de sus rojos labios, haciéndome sentir ridículo.

-Yo no le tengo miedo, nene.

-Ni yo a ti.

-Deberías – Me susurra rozando su nariz en mi mejilla.

-¿Por qué debería? Ah! ya sé, porque eres el típico niño malo. Pues no, eres más bien un total cliché, me causas risa. – sus ojos se ensombrecen. Su labio forman una línea y el enojo es palpable. Trago fuerte. -¿Qué? ¿Vas a golpearme? – Sé que debería callarme, pero no resisto la humillación que me ha hecho pasar, de algún modo debo vengarme – Es lo único que te falta – su mano se ahueca en mi mandíbula, y sus dedos presionan sobre mis mejillas y mi boca.

-No, no voy a golpearte, voy a darte justo lo que has venido a buscar.

-¿Qué he venido a buscar? – Me las ingenio para balbucear.

-Que te folle, que me hunda dentro de ti, tan duro como para hacerte gritar por más – susurra y frota deliberadamente nuestros labios.

-¿Que te hace pensar que quiero acostarme contigo, imbécil? – digo cuando sus manos dejan mi barbilla y rodean seductoramente mi cuello

-Porque lo sé, bebé – Su labio inferior es rodeado por sus dientes y su mirada me penetra, como sí pudiera leer mi mente.

-Eso no es cierto, tu... tu... me resultas tan repulsivo. – Opto por mentir. Mi respiración comienza a acelerarse cuando una de sus manos baja, deslizándose por mis brazos hasta llegar al hueso de mi cadera derecha.

-¿En serio? – Una sonrisa burlona se escapa de sus labios. Hala de mí hacia su dirección y me estrecha contra su pecho, aplastando sus labios con los míos. Su mano aprieta mi nuca y hala desesperadamente, más de mí, en un gesto brusco que me derrite. Sus labios se alejan para tomar un poco de aliento, da una bocanada de aire y vuelve a devorarme aún con más brusquedad que las otras veces. Él me confunde.

-¡Suéltame! – consigo deshacer nuestro beso. Mi respiración es entrecortada y muy agitada – No puedes obligarme a...

-No lo necesito, soy consciente de como tu cuerpo reacciona ante mi cercanía.

-Me importa una mierda cómo reaccione mi cuerpo, quiero que... - Vuelve a besarme. Forcejeo sin éxito cuando un gemido escapa de mi garganta. Me obligo a mí mismo a pensar que esto no es lo que quería pero no tengo ganas de mentirme. No me resisto más y me dejo llevar por el sabor de su boca, el agarre en mi nuca se torna suave, pero el beso sigue siendo posesivo y necesitado. Sus manos viajan a la parte trasera de mis rodillas, obligando a mis pies abandonar el suelo mientras me ayuda a rodear su cintura con mis piernas.

Mi espalda choca contra la pared, la atracción entre nosotros es palpable, marca cada parte de mí como si fuera suyo, cosa que nunca sentí con Kai y nuestra vacía relación.

En este momento, justo ahora, Chanyeol me hace sentir que soy invencible, poderoso, pero sé que esa sensación de seguridad es falsa, Park Chanyeol es una adicción peligrosa "Es una fiera que quiero domar" las palabras de Baekhyun se filtran por mi subconsciente irremediablemente "Él me besó"... ¡Joder!.

-¡¡¡Dejame!!!, ¡¡¡déjame ya!!! – grito, me separo como puedo. Mi pecho sube y baja con brusquedad, mi mirada deambula por su hermoso rostro – Bájame – repito con ira. No voy a permitir que el espejismo de su cara angelical, me engañe.

-¿Por qué haría algo que ni tu ni yo queremos?

-Lo que yo quiero es que me bajes – Empujo su cuerpo, presionando mis puños contra su pecho, intentando soltar mis piernas de su agarre y poner los pies en el suelo, pero no es posible, sus dedos se incrustan en mi carne con más fuerza.

-Y yo te quiero a ti – detengo mis movimientos, quedo perplejo por sus palabras mientras nuestros ojos se encuentran – No lo besé

-¿Qué? – Digo en un hilo de voz

-No besé a "bragas veloz", perdón, a tu amigo, Hun, pero por la forma como se insinuaba hubiese sido fácil fallármelo, pero no lo hice.

-No te creo – Susurro, apartando la vista de sus ojos penetrantes.

-Está bien, si no lo haces. Pero yo no lo besé. – Suena sincero, pero así es Chanyeol, el puede lograr que pienses lo que él quiera.

-¿Por qué no lo hiciste entonces?

-Porque el que no sale de mi cabeza eres tú – Una mano suelta mi muslo y sube a mi cara. Dos de sus dedos rodean mi mandíbula y me fuerza a mirarlo de frente – Porque tu amigo me importa tanto como me interesa la mierda. Sí, lo admito.... Me enojé como la mierda cuando te vi irte con él, no quiero... no voy a compartirte, Hunnie. Tú eres solo mío, así como yo te pertenezco desde la primera vez que mis labios tocaron los tuyos.

-Chan-Chanyeol– mascullo

-Solo dime que no me equivoco, dime que para ti solo soy yo... nadie más. – Su palma se desliza suave por mi mejilla.

-Pídeme que lo deje todo, pídeme quedarme a tu lado.

-Déjalo, déjalo – cortos besos humedecen mi rostro – déjalo y quédate conmigo... yo voy a cuidarte, nene- Cierro los ojos y me dejo llevar por sus caricias.

-¿Chanyeol? – Alguien entra interrumpiéndome. Abro mis ojos de golpe, sería bastante vergonzoso ser vista en esta situación por mis compañeros o peor aún por algún profesor, trato de bajar y separarme pero Harry me sostiene con fuerza

-¡Ahora no! – Masculla al chico frente a mí y a su espalda. Me detengo para observarlo, viste completamente de negro y su rostro me es algo familiar, me resulta vagamente conocido, y así es, es el tal Kris.

-Siwon está afuera, dice que tiene un trabajo para tí. – Informa sin apartar su mirada confusa de mí.

-¡Mierda! ¡Maldición! – Chanyeol blasfema – Después retomaremos nuestra conversación, Sehun. – Mi cuerpo se desliza hacia abajo, rosando con el suyo. Deposita un suave beso en mis labios y una cariñosa sonrisa. Guiña un ojo y se gira para hacerle cara al chico.

-Hey, yo te conozco – El chico chilla y me señala con un dedo– Si, eres el chico lindo que se fue con Chanyeol el viernes...- Guarda silencio por un momento, aparta su inquisitiva mirada de mí y la posa sobre el rizado que camina con paso seguro hacia su dirección – Eres un hijo de puta, bastardo ¿Qué no es caliente eh? – Le replica en tono recriminatorio – Eres un malnacid...ouch – Se queja y masculla cuando Chanyeol golpea su cabeza con la palma de la mano – Joder eso duele... eres un infeliz, egoísta de mier... ouch, deja de golpearme.

Mi cuerpo se ha quedado inmóvil. Chanyeol lanza una última mirada sobre su hombro hacia mí, introduce las manos en los bolsillos de sus apretados jeans y desaparece junto a su amigo por la puerta, dejándome aquí, hecho completamente un idiota.

Todo es tan confuso, es como si me sintiera solo en un mundo en el que todos me mienten. Si Chanyeol no besó a Baekhyun, no comprendo porque el me mintió entonces, se supone que soy su amigo.

Pero... ¿y si Chanyeol es el que miente? ¡Oh por Dios!, entonces, si es así, estoy encaprichado y sufriendo un enfermizo enamoramiento por un chico que aparte de despertar temor, es un mentiroso jugador.

No quiero ser el iluso que cree tener el poder de hacer que un chico cambie, no quiero participar en una lucha perdida, pero tampoco quiero alejarme de él. Estoy demasiado hundido en las arenas movedizas que implica esta extraña relación con Chanyeol, y eso no es lo que más me aterra, lo que más pavor me da, es que me dejo hundir, sin luchar, sin hacer el más mínimo esfuerzo por salir y huir lejos. Quiero estar con Chanyeol, quiero intentarlo, quiero arrepentirme por lo que pase y no por lo que pudo haber pasado y nunca pasó.

Bajo los efectos de Chanyeol (CHANHUN) EróticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora