Mundos distintos (PorcoGalliardxLectora)

Prólogo.

-Esto es ridículo. 

-Tenemos que estar ahí, Lara. 

-Pero si ya sabemos como es - me pongo de pie -. Le inyectan suero, se convierte en titan, devora al portador y listo. ¿Por qué quieren a la familia Tybur presente? 

-No nos quieren, solo dije que iríamos. 

Me doy media vuelta. Mi hermano, el representante de la familia, se arregla el moño y las mangas de su camisa. 

Solo hay una persona que iguala, o incluso supera, a la familia Tybur. La familia Ancel puede llegar a ser más influyente que la nuestra ya que Mary Ancel pertenece a lo más alto de la nobleza, solo un nivel por debajo de nosotros. Es al hombre del matrimonio quien le pone los nervios de punta a mi hermano, el coronel Ancel no solo pertenece a la nobleza si no que también tiene un rango tan alto en el Ejercito de Marley que humildemente acepta ser llamado "coronel". Solo esta por debajo del Jefe Kerley, la cabeza de todo el Ejercito. Es por eso que mi hermano insistió en que fuéramos al ritual de portadores, para no perder la influencia que tenemos. Los Ancel podrían tomarla con solo estirar la mano. 

-Al coronel Ancel no le interesa nuestro estilo de vida - digo -. De ser así, ya la habría tomado. 

-No quiero evitar que tome nuestro estilo de vida, Lara - me mira por el reflejo del espejo -. Solo vamos a probar que seguimos estando arriba de ellos. 

Niego con al cabeza. 

-En ese caso lleva a tu familia. 

-Si solo vamos tú y yo, creerán que uno de los dos tiene el Martillo - dejo caer las manos -. Quiero que recuerden eso. 

-Y pensar que eres tan amado por tu conocida generosidad y extravagancia con las personas - voy a la puerta -. Te espero en el coche. 

William Tybur. El hermano mayor de los Tybur. Felizmente casado, con cinco hijos, el orgullo de los Ancianos Tybur y más importante, el verdadero gobernante de Marley. Aunque parece olvidarlo ya que siempre quiere lucir más que Ancel, mientras que el coronel está muy ocupado ganando guerras. 

Y luego estoy yo, Lara Y/N Tybur. La hermana de Tybur, la chiquilla de pelo negro, la niña que siempre está callada, la portadora del Titan Martillo. Debo pasar inadvertida, el escaso parecido con mi hermano ayuda, y más aún que él es demasiado bueno con la atención, sabe manejarla y moldearla a su gusto para terminar siendo la estrella de la noche a cada lugar que vamos. Me sirve de distracción para robarme los dulces y un poco de alcohol en las fiestas. 

Cuando esperan que te portes bien, debes aprender a hacer travesuras de una manera sutil. 

Y claro, debo permanecer callada porque eso dice el manual de la señorita de la nobleza. Solo hablar cuando me lo piden, pero como yo tomé ese manual y lo quemé junto con los vestidos viejos de mi tía, mi hermano me pidió que fuera cuidadosa con mis palabras ya que la sociedad no estaba acostumbrada a una mujer con una opinión para todo. 

Por lo general, ignoraría su petición. Pero no soy una niña, entiendo la posición de mi familia, la posición de mi hermano y la mía, somos importantes y tenemos una imagen que cuidar. Y para mi mala suerte, debo cuidar lo que digo y hago para no afectar nuestra posición. 

Aún recuerdo cuando estaban discutiendo quien debería heredar el Martillo, la familia estaba segura de que iba a ser Willy, para entonces ya estaba casado y con cuatro hijos, el quinto estaba a punto de nacer. Fine, mi sobrina, ayudaba a su madre a cuidar de sus hermanos y Willy moriría cuando su último hijo tuviera trece años y su hija mayor tendría el honor de heredar al Martillo. 

Con toda la presión sobre él, mi vida estaba libre de vigilancia, era una niña normal. Podía hacer lo que quisiera si no me atrapaban. Y eso no le gustaba a la familia, debían ponerme una correa y debían ponerla ya.