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-Muchas gracias, Astrid - la abrazo. 

-Sabes que haría cualquier cosa que molestara a mi hermano - me dice y se gira a Kirya -. Ordenare que impriman esto en primera plana, saldrá a la luz en un par de horas. 

Asiento y Kirya y yo salimos de la oficina de Astrid. Empezamos a caminar en busca de la salida del edificio. 

-Ni siquiera nosotros tenemos contacto con la prensa - me dice mientras caminamos. 

-Ni mi hermano - sonríe -. Astrid es media hermana de Frey, la familia de su madre fundó este periódico, siempre estuvo rodeada de periodistas, y en unos años tal vez le toque dirigirlo. 

Abrimos las puertas y Atlas, el novio de Kirya, hace bola la servilleta en su mano y la tira al bote de basura. Abre la puerta del copiloto a Kirya y a mí la trasera, cierra ambas al mismo tiempo. Rodea el auto y se sienta detrás del volante, suspiro y relajo el cuerpo cuando comienza a conducir. 

-Exactamente, ¿qué hicieron? - pregunta. 

-Me tomaron una foto sacudiendo manos con Lara para la portada del periódico - dice mientras se quita el maquillaje de las mejillas -. Pienso dar un gran donativo al área de Enfermería ya que el proyecto actual no dio ni para la pintura. 

-¿Y lo harás? 

-Solo si William no reacciona - se pasa una mano por el cabello. 

-Lo cual es poco probable ya que él es el hombre más altruista del planeta - digo -. Y piensa tener esa imagen por muchos años más. 

Atlas gira a la izquierda y veo a soldados correr alrededor del campo de entrenamiento, unos metros después vuelve a girar y espera a que se abra la reja para entrar. 


Como he llegado tarde, mi turno se alarga hasta la noche. Resulta haber más pacientes por la tarde que por la mañana así que estuve ocupada la mayor parte del tiempo. Cuando estaba libre, discutía el presupuesto actual con Ana para sacarle el mayor provecho posible. Podría irme en cualquier momento, pero se que mi ayuda aligera el peso a Fredei y a Anna, así que me quedo un rato más. 

Lo bueno es que Atlas y Kirya me acercaran a casa una vez ellos acaben su trabajo aquí, siempre se la pasan en Inteligencia, ayudan a Karina o a veces Kirya discute planes con su escuadrón especial. 

Me dejo caer en la silla y estiro las piernas, sonrío al sentir los dedos de Ana acariciar mi mejilla. Mi corazón se encoge al recordar que mi madre solía hacer eso, pero más que tristeza, me da nostalgia de un buen recuerdo. Exhalo por la nariz. 

-Porco estuvo esperándote - abro los ojos, Ana se sienta detrás de su escritorio -. Claro que trató de ocultarlo. 

Me muerdo el labio interior. Claro que había pensado en Galliard toda la tarde, le dije que nos veríamos a la hora de la comida pero entonces yo estaba haciendo la entrevista y el artículo con Astrid. Me rasco detrás de la oreja. 

-¿Aún sigue aquí? 

-Si es así, está en el gimnasio - señala a la izquierda -. Al fondo, luego giras a la derecha, sabrás si está si la luz está encendida. 

Le agradezco y me pongo de pie. Salgo de la Enfermería y me cruzo de brazos al sentir el frío del pasillo, las luces blancas hacen parecer el lugar más un hospital que una base militar. Sigo el pasillo hasta el fondo y veo que se divide en dos direcciones, me dirijo a la derecha como me indico Ana y veo luz salir a través de puertas abiertas.  

Me adentro al pasillo, hay más puertas en el lugar aunque no hay luz que salga de ellas, necesito asegurarme que esa luz sea del gimnasio. Al llegar a la puerta me detengo y miro que él lugar esta desierto y casi en silencio si no fuera por los golpes que se escuchan. 

Mundos distintos  (PorcoGalliardxLectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora