capítulo 4

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Sasuke

Tengo que salir de aquí. Antes que sea demasiado tarde.

Veo a mi alrededor una salida y veo mi escapatoria cerca de las escaleras. Una salida de emergencia.

Camino esquivando a todas las personas y de pronto siento una presión que me detiene.

—¿Hijo? —dice esa melodiosa voz.

—Madre —me giro y en efecto, es ella.

—Me da tanto gusto verte —sonrío de miedo lado y ella me abraza.

No puedo negarlo. Pero la extrañaba y como negarme a los abrazos de mi madre.

Pero luego reaccióno y me alejo amablemente de ella.

—Tengo que irme —digo.

—¿Por qué? Aún no comienza la celebración.

—Es que tengo que... estudiar —me excuso.

—Lo haces después, mejor acompañeme donde tu padre, le dará gusto que estés aquí. —me sonríe y mete su mano abajo de mi brazo.

Estoy atrapado.

Veo a todos lados, serio. Buscando algo pero no quiero aceptar que es.

Nos vamos acercando cada vez donde está mi padre y...

—Hijo —chocamos miradas con papá.

—Ya cumplí la promesa. Me tengo que ir —espeto.

—Subiras con nosotros a la presentación, eres mi hijo así que no te puedes ir.

—Pero... —gruño.

—Pero que grosera soy ¿Cómo estas, Haruno? —me aprieta el brazo mi madre con su mano y volteo a ver al señor.

—Muy bien —contesta el tranquilo. —estas muy diferente Sasuke.

—Si —asiento y trago saliva. —usted luce igual.

No sé que decir, mis nervios están a flor de piel. Y no sé porque.

Yo se porqué.

Tu cierra la boca.

—He escuchado que los hoteles están tomando mucha fama ¿cómo te sientes? —pregunta mi madre.

—Satisfecho. —inquiere —estoy orgulloso de mi trabajo.

—Y... tu hija, Sakurita ¿Como esta ella? —me tenso al sólo escuchar ese nombre.

Y no puedo disimular que me importa escuchar lo que dirá de ella.

—Es una hija ejemplar, va muy bien en sus estudios y me siento orgulloso de ella. Desde el momento que tenga su título pasará a las filas de la corporación —habla con altivez.

Ruedo los ojos.

Ni que fuera la gran cosa. Maldita chiquilla rosa.

Es el demonio encarnado en una chica.

—Y ¿vendrá? —pregunta mi padre.

—No lo se, pueda que... —deja de hablar y pone su vista en un punto, a lo que todos miramos donde él lo hace.

En ese instante, justo en ese momento es como si todo se paralizara. El aire entra y sale de mis pulmones con dificultad, mis manos tiemblan y mi madre lo nota.

Volverla a ver me provoca mil emociones, ver como entra por esa puerta con un vestido de lentejuelas doradas y su cabello de lado. Esos labios rojos como el vino. Y esas curvas muy bien formadas, esos ojos que me penetran hasta el alma cuando hacen contacto con los míos. ¡joder! Se me acelera el corazón y la sangre no me circula muy bien. Porque siento que toda se me va a la entrepierna y temo tener una erección en este momento a causa de esta mujer. Subo un poco la mirada pero no pierdo contacto con ella y mi seriedad fluye.

Fingiendo Odio [SasuSaku] +18 #2✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora