Fingiendo Odio [SasuSaku] +18 #2✔

Epílogo

Cuatro años después

Sasuke.

—¿Papi?. —escucho a lo lejos.

Abro poco a poco los ojos viendo a una pequeña parada frente a la cama, frunzo el ceño y me froto la cara.

—¿Que pasa? —pregunto somnoliento.

—Mamá no está, hazme comida —enarco mi ceja y me levanto.

Estoy desvelado, anoche trabajé en la clínica hasta tarde.

—¿Sakura no dejó preparado el desayuno?.

—No, así que muevete —la pequeña pelinegra se aleja y frunzo el ceño.

Me acerco a la cocina y saco la comida del refrigerador, le preparo cereal y la subo a su pequeña silla, la niña me sonríe y procede a comerte su cereal mientras mira dibujos animados en la tablet que coloco frente a ella.

El celular suena y me acerco a contestar, vaya suerte la mía; es ella.

—¿Ya estás despierto?.

—¿Al caso la gente dormida contesta celulares? No jodas, y dices que eres inteligente.

—Pues que bueno que levantas el culo de la cama, tienes una hija que alimentar y me fui temprano.

—Wow, no me dí cuenta.

—Deja el sarcasmo ¿Ya le hiciste el desayuno?.

—Si, está comiendo tu cereal y mirando anime.

—Bien, llegaré temprano, papá quiere que cenemos con él.

—Está bien.

—Te amo, nos vemos luego y... lleva a Sarada al parque, la pobre se aburre en esa enorme casa, aunque Ita dice que Shisui quiere que llevemos a Sarada a jugar con él.

—Lo sé, nos vemos luego, cuidate. Te amo.

Cuelgo la llamada y miro a la pequeña comer tranquila.

Sakura y yo nos casamos hace cuatro años, sin que nadie se diera cuenta, cuando llegamos a Tokio ella y yo éramos marido y mujer.

Su padre casi se muere y los míos se alegraron, Itachi me felicitó y Naruto, pues Naruto lloró. Nos obligaron a hacer una pequeña boda para celebrar nuestro compromiso ¡que ridiculo, carajo! Lo que quería evitar se terminó haciendo una fiesta de gala con mucha gente pero me alegró ver a Sakura feliz con su vestido blanco. Yo sólo esperaba quitarle el vestido y embestirla en la cama hasta desmallarme.

A los meses descubrimos que estaba embarazada, la semana post-luna de miel fue el detonante para que procreara un ser dentro de ella. Estaba en sus días fértiles y pasó lo que tenía que pasar. La venida de mi hija fue espectacular para mí, conforme fue creciendo su personalidad era igual a la mía.

Me recuerdo el día que Sakura dio a luz, y entré a la sala de parto, carajo, casi me destroza la mano por la presión que me hacía.

Pero ver esa pequeña en sus brazos igual a mí, me dio un vuelco al corazón.

♡

—¿Esta belleza es mía?.

—De ambos, si —musita.

—Si, ambos —digo y acaricio su cabello negro, está tan rosadita de sus mejillas y cuando abrió sus ojos pude ver esos zafiros negros como los míos —es mi clon. Perfecta como su padre.

—Lo sé —murmura —es hermosa, es una Haruno.

—Uchiha, es Uchiha también —la veo con mi ceño fruncido y ella sólo puede mirar a la pequeña.