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¿MEGAN?

A la mañana siguiente me desperté temprano con los ojos hinchados de estar llorando durante toda la noche, me puse ropa cómoda para estar por casa y baje a la cocina para desayunar antes de que se despertara nadie.

Anoche se escuchó música hasta tarde por lo que los chicos deberían de estar durmiendo todavía. El salón estaba hecho un asco así que recogí un poco por encima, aunque yo me fui temprano también estuve aquí bebiendo un par de horas. Cuando todo estuvo un poco recogido procedí a hacerme algo de desayunar y subírmelo a mi habitación para tomármelo mientras que adelantaba trabajos de la universidad.

Básicamente mi mañana y parte de la tarde del domingo fue estar concentrada en mis libros, Hanna vino unas cuantas veces a mi habitación viéndose agobiada porque esta semana tendríamos un parcial y con el dolor de cabeza que tenía no sé podía concentrar bien, también me pregunto unas cuantas veces que si me encontraba bien ya que me veía, según ella, apagada y quizás si que lo estaba pero no me apetecía hablar con nadie.

A la hora de cenar cerré mis libros cansada de haberme pasado todo el día estudiando pero era lo único que me evadía de estar pensando en lo ocurrido anoche y en lo de la foto de Harry con Megan. Antes de bajar a la cocina me recogí el pelo en un moño flojo para ir más cómoda y salí de mi cuarto decidida a ir hacia la parte de abajo pero entonces la puerta de James se abrió y salió él acompañado de la chica que trajo anoche a la fiesta.
No os voy a mentir, pensé en darme media vuelta y entrar a mi habitación antes de que me vieran pero por una vez en mi vida decidí ser valiente así que saqué mi culo de la habitación y me dirigí hacia abajo pasando entre medias de ambos y sin decirles absolutamente nada me dirigí hacia abajo. James me miró pero enseguida apartó la mirada para posarla en las tetas de la chica la cual parecía encantada por ese gesto. Imbeciles los dos.

Ya en la cocina saqué una ensalada de la nevera y me senté en la barra que dividía el salón de la cocina. Mi hermano Andrew apareció hablando por teléfono y me gesticulo con los labios que era Harry, de una me pasó el teléfono y entre gestos me dijo que hablara. Parecía cansado.

- ¿Harry? - dije no muy segura. Ni siquiera entendía porque Harry estaba hablando con mi hermano si no se llevaban demasiado bien, lo justo y necesario.

- Si soy yo - parecía estar bastante enfadado. Andrew se sentó a mi lado con otra ensalada y justo aparecieron James y su acompañante que, por desgracia, cogieron asiento también en uno de los sofás. - ¿Se puede saber porque no coges el teléfono ni lees mis mensajes desde ayer por la tarde?

- No quiero hablar contigo, así de simple Harry - al pronunciar ese nombre James giro su cabeza hacia a mi y la vena del cuello se le hincho, eso me hacía saber que se estaba cabreando pero ¿por que?

- ¿Y se puede saber por qué? - Harry parecía bastante enfadado y razones no tenía ninguna.

- Vi la foto en la que estabas con Megan, no me apetece hablar contigo - Y colgué, no quería escuchar excusas tontas o que se pusiera a insultarme, no cuando había tanta gente delante. El apetito se me quitó de una y volví a guardar la ensalada en la nevera, ya me la comería mañana. Le devolví el móvil a Andrew.

- ¿Megan? ¿La que era tu mejor amiga junto a Hanna? - me preguntó Andrew en cuanto le devolví el móvil. Sabía que iba a preguntar. Hanna, Megan y yo éramos inseparables hasta que Megan decidió liarse con Harry, así es, ella era mi otra mejor amiga. La tres siempre habíamos sido un pack.

- Si, nada importante - y subí hacia mi habitación y me puse el pijama lo más rápido posible. Necesitaba descansar la mente y eso solo lo podía hacer durmiendo. Enseguida cerré los ojos y me dormí.

Hateful boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora