Hateful boy

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¿RUPTURA?

Estábamos ya a jueves por la tarde y me encontraba trabajando en la cafetería junto a Zac y Ariadna. En estos días no había visto a James por ningún lado y no había hablado con Harry tampoco, algún mensaje tonto y ya, no me apetecía hablar con él demasiado ya que seguía dolida por la foto. Hanna se acercó a la barra para pedirme dos batidos de chocolate, ella y Kendall habían venido a pasar la tarde en la cafetería para en cuanto saliéramos Zac y yo fuéramos a mi apartamento a cambiarnos porque habíamos decidido salir de fiesta esta noche los cuatro solos, mañana no teníamos clase debido a que los profesores tenían videoconferencias que no podían aplazar. Jueves universitario lo llamaban.

- ¿Has visto a tu hermano con esa chica? - Hanna me señaló hacia la puerta por donde entraba mi hermano con una rubia con los ojos marrones. Mire a mi mejor amiga riéndome, no tenía nada con mi hermano y aún así se ponía de lo peor cuando lo veía con otra chica. - No te rías capulla.

- Vale, vale, perdón - le entregue los dos batidos de chocolate riéndome todavía, ella me dio el dinero y miró de nuevo a mi hermano quien ahora estaba sentado en una de las mesas. - Madre mía Hanna ¿por que no le dices que te gusta y ya? - Sinceramente creo que Andrew también siente algo por ella pero tiene miedo de que todo acabe mal o no sea correspondido. Hanna vuelve su mirada hacia a mi y pone cara de querer matarme.

- Te pongo en situación amiga mía, ¿tú le dirías a James que te gusta? - ¿Que? Esta chica estaba loca, a que venís eso. Le di las vueltas del dinero que me había entregado antes y la miré con una ceja levantada.

- Punto número uno, a mi no me gusta James, por lo que es diferente y punto número dos, James jamás me podría llegar a gustar, es un imbécil.

- Si amiga, si, lo que me quieras contar - y se alejo volviendo a su mesa con Kendall, se estaba volviendo loca. Seguí con mi tarea ignorando lo que me había dicho Hanna. A mi no me gustaba James, eso era imposible, el chaval estaba bueno pero es un imbécil de mierda que seguro que lo único que haría sería jugar con mis sentimientos, además que no soy su tipo y tengo novio. Un novio con el que no me hablo pero un novio.

Mi vida es un desastre.

Terminamos de recoger las últimas cosas y los chicos y yo nos dirigimos de camino al apartamento para arreglarnos y salir. Eran exactamente las ocho y media así que nos daría tiempo incluso a picotear algo, la verdad que no tenía mucha hambre, llevaba sin apetito desde el domingo y comía lo justo y necesario para no morirme de hambre tampoco.

Enseguida llegamos a casa ya que fuimos con el coche de Zac. Los dos hermanos cogieron todo lo necesario del coche para poder arreglarse, al mismo entrar Zac entró al baño de abajo para poder ducharse y yo subí al de arriba para poder hacer lo mismo, mientras tanto Kendall y Hanna fueron hacía a mi habitación para empezar a maquillarse.

Fui rápida en ducharme y antes de salir del baño me puse el vestido negro que llevaría esta noche a juego con un cinturón dorado y me seque el pelo arreglándomelo con una cuántas ondulaciones, me gustaba como había quedado el resultado ahora solo faltaba maquillarse un poco. Al mismo salir del baño vi como James entraba a su habitación con el semblante serio, como no, este chico siempre estaba cabreado, rara vez lo veis riendo a carcajadas y era una lástima porque tiene una sonrisa preciosa, con los bonitos hoyuelos que tiene en la cara.
Me dio curiosidad la situación así que me acerqué a su puerta la cual estaba entre abierta y vi que hablaba por teléfono, no decidí quedarme a escuchar, eso estaría fatal así que me di media vuelta para irme lo único que la jugada no ma salió muy bien ya que tropecé y caí de culo abriendo su puerta de par en par. James colgó corriendo y se acercó a mí para levantarme con cuidado.