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Las hermanas estaban peleando una contra la otra, iban cincuenta a cincuenta, cualquiera podía ganar. Pero por despistada, la menor vio a Enoch y se hipnotizó, la mayor tomó ventaja, le hizo una llave, se montó sobre ella y dio una patada, haciéndola la ganadora.
─Ray hizo sonar el silbato─ Gana Danna ─sentenció─.
─Miles quiero mis 20 dólares ─Bose extendió su mano─.
─Bien ─respondió mala gana─.
─Chapa se levantó del suelo y se limpio los restos de mugre que había en su ropa─ Eso no fue justo.
─No es mi culpa que te hayas distraído por cierta persona ─tenía una sonrisa burlona en sus labios y miró de reojo a Enoch─.
─Excelente ─interrumpió el indestructible─, ahora les enseñaremos lo básico para pelear. Cada uno de la Fuerza Danger hará un grupo y les enseñarán.
Danna fue con los más pequeños, le imploraron que ellas les enseñará. Los demás ya formaron sus grupos.
Estuvieron así por unas horas, estaban verdaderamente exhaustos, más sin algo en sus estómagos, luego se dirigieron a desayunar.
─Les hice cereal con fresas y yogurt, espero que les guste ─dio una de sus típicas sonrisas encantadoras─algo ligero pero lleno de nutrientes, para recuperar la energía.
Acabaron de desayunar y cada uno fue a tomar su rumbo. Danna se quedó adentro con Bose en la biblioteca leyendo libros sobre los Hollowgasts, ya que estos últimos días no estuvieron cercanos, era buen momento para que pasarán tiempo juntos. Necesitaban ver si tenían alguna debilidad o algo que los favorezca, pero no descubrieron nada.
─¡Joder! ¿¡Cómo puede ser de que no tengan debilidades!? ─exclamó desesperada─ ¡Todos las tienen!
El se acercó rápidamente a ella─ Cálmate ¿si? Y trata de respirar.
─No puedo Bose, esto de los Hollowgasts, ─suspiró─ me tienen estresada... ─el la beso, ese beso era lo unico que ella necesitaba y deseaba, eso hizo que se le quitara el estrés por un momento─ Gracias...
El sonrió─ Ahora dejemos estos libros aquí y salgamos afuera con los demás.
─Esta bien ¿Qué estarán haciendo?
Salieron de la biblioteca y se dirigieron al patio, todos estaban con la ropa mojada y no entendían el porque, hasta que Chapa y Enoch los empaparon con un balde de agua bien fría.
─Oh no... esto no se va a quedar así ─habló con voz amenazante─.
─Uh... no saben en lo que acababan de hacer chicos, yo les sugiero que corran ─el resto estaba retrocediendo─.
Pasaron toda la tarde persiguiendose entre si, rociando con la manguera o con globos de agua, pero Danna tenía bastante ventaja, uno de mis poderes era controlar y expulsar el agua, fue un día estupendo.
─Mejor hay que entrar y secarnos, ya esta oscureciendo y va a empezar a refrescar ─la pelirroja estaba temblando ligeramente─.
─Creo que yo podría encargarme de eso, todos hagan una fila, por favor ─la primera fue Bronwyn─.
─¿Estás segura de lo que haces?
─En realidad no, pero con intentarlo no se pierde nada ─le guiñe un ojo, ella me devolvió una tierna sonrisa─, quédate justo aquí, no te muevas y no te asustes ¿Esta bien?
─Okidoki ─esta niña me va a matar de ternura─.
Una ligera brisa de concentró en Bronwyn haciéndola girar un poco en el aire, provocando que su ropa y su cabello quedarán completamente secos.
─Ya estas lista bonita, ahora ve adentro ─ella fue corriendo a abrazarla─.
─Gracias Danna, te quiero.
─Y yo a ti linda, ahora ve adentro y practica los movimientos que te enseñé hoy.
─Como lo ordené jefa ─se posiciono como un soldado y fue a adentro─.
─Muy bien, ahora tu Claire.
Así fue el procedimiento con todos, excepto que el último era Enoch, ella tenía planeado algo... no muy agradable.
─¿Quisieras apresurarte? Quiero ir adentro con tu hermana ─no se dio cuenta de lo que dijo a lo último hasta muy tarde, sus mejillas se volvieron rosadas─.
─Como ordené mi cuñado ─hizo el mismo procedimiento que con los demás, solo que esta vez lo elevó más alto dejándolo colgar de una rama─. Te ves adorable desde ahí arriba.
─Danna ya bájame, le temo a las alturas.
─Con más razón debería dejarte ahí colgado durante horas, gracias por la sugerencia. Y por cierto que llorón, ya cálmate que ya te bajó. Ahora ve Romeo con tu Julieta.
─Jaja que graciosa ─dijo con sarcasmo─.
Ambos entraron a la casa a cenar, Ray cocino fideos con morrón y anchoas, lo que era realmente delicioso. Para ser una persona sin usar del todo el cerebro, sabe cocinar.
─Estaba pensando, ¿y si mañana vamos a la playa? ─preguntó Claire─.
─Esta muy cerca de ahí, pasando el Jardín, Señorita Peregrine y Señor Ray ¿Podemos ir?─pregunto Fiona, haciendo ojitos de perrito─.
─Esta bien, pero no vengan muy tarde.
─¡Yupi! Gracias ─los fueron a abrazar─.
─Sera mejor que ya vayan a sus dormitorios a dormir ─se levantaron de la mesa─. Que tengan dulces sueños niños. Descansen.
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