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Desorden y caos, eso era lo que ocurría en la mansión de los peculiares. Iban de aquí y allá. Las maletas se acumulaban en la entrada del hogar, en eso tocaron el timbre, ¿quién podría ser?

─Señorita Peregrine, Señor Manchester ─tenía del cuello a la menor de la familia Mcgonagall-Skovgaard─, es un placer finalmente conocerlos. ¿Podríamos pasar?

Firme, la Ymbryne los dejo pasar. Tenía un mal presentimiento.

─¡Niños! ─saludo el señor Barron, con sus dientes afilados─ ¿Serían tan amables de venir aquí?

Claire estaba apunto de apoyar su pie en el escalón, pero Enoch y Danna la detuvieron.

─Yo doy las órdenes en esta casa, señor Barron.

─Hoy no ─contraataco─, a de ver que Celestina y su hermana cumplieron su propósito. Si valoran sus vidas, le sugiero que todos hagan los que les diga. ¡Niños!.

─¡Silencio! ─le apunto con un dedo─, nadie les dice a mis niños que hacer.

─Niños ─habló el líder─, vengan aquí por favor.

Bajaron lentamente las escaleras, paso por paso. El de cabello blanco iba a volver a hablar pero la halcón peregrina lo calló.

─Por seguridad de Chapa, haremos lo que el señor Barron dice. Quiere llevarnos a su escondite en Blackpool ─miro a Ray─. Por su protección, quiere que asuma en mi forma de Ave, de preferencia enjaulada, y quiere que ustedes vayan a una habitación que pueda cerrarse como el salón.

─Porque no la liberará a ella si teme que podrían montar un ataque en su contra una vez que pierda la ventaja ─continuó el indestructible─. ¿Verdad señor Barron?

─Se sacrificaran ustedes y nosotros ¿por ella?─preguntó Olive─.

─El señor Barron viaja con un hueco, Olive ─dijo Alma─. Cuando llegue aquí, nos matará a todos.

─Olive ─llamo el del monóculo─, solamente ellas los ven, son nuestra única esperanza.

Arrastraron los pies, no querían separarse de ellos. No faltaron las miradas de odio hacia el hueco.

La Señorita Peregrine derramaba lágrimas─Fue un privilegio cuidarlos a todos, adiós mis niños ─los tres cerraron las puertas─.

─Ahora liberela ─dijo su hermana mayor entre dientes─.

El señor Barron la libero y ambas hermanas se fundieron en un abrazo. El abrió la puerta de una jaula.

─ Prometannos una cosa

─Que intentarán cuidarlos a todos.

─Lo prometemos ─dijo la mayor─.

La Señorita Peregrine retrocedió y se convirtió en un Halcón Peregrino. Ray Manchester de convirtió en un reptil. Entraron a la fuerza.

El moreno tomó del brazo a las hermanas y las tiro sobre el salón, tenía una sonrisa maliciosa.

─Esta oscureciendo ─dijo Mika─. Ni siquiera podrán ver su sombra.

─Este es el lugar más seguro ─aseguró Bose─. Hay que quedarnos adentro.

─Tiene razón ─la señorita Avocet se movía con intranquilidad─ ¿Donde guarda la señorita Peregrine su arma?

La rubia y el castaño con rulos fueron a buscarla. La anciana se encargo de darles tareas a cada uno de los niños para que asegurarán el lugar.

Cada uno tenía herramientas de jardín, sino tenían la alternativa de usar sus habilidades.

─Escuchen niños, ahora que todos están aquí hay reglas. Su prioridad es estar a salvo, dejenme el hueco a mi, no quiero ver héroes. Ahora los que tengan herramientas de jardín, debo insistir en que no...

La de cabello blanco no termino la oración, un hueco se la había llevado, rompiendo la pared e ingiriendo sus ojos.

El hueco estaba enfrente de ellos, y tomó a uno. Miles estaba...luchando con la nada ya que el no lo veía, lo estrelló con la ventana y el espejo colgado en la pared.

─¡Vayan al ático! ─vocifero Danna─.

Bronwyn rompió la cerradura y los niños abandonaron la sala. Danna con uno de sus nuevos poderes, irradiación, sintió una enorme cantidad de energía por su cuerpo y lo estrelló contra el brazo del Hollowgasts. Se lo quito, pero no lo mato.

Subieron las escaleras y se encerraron en el ático, se acercaba la hora del reinició.

─Fiona, ¿puedes hacer algo con ese árbol? ─Miles se fijo por la ventana─.

La de trenzas acepto y salió deslizándose por el techo. Iban a salir por allí.

Fiona hizo crecer una de las ramas del árbol, lo suficientemente fuerte y ancha para poder caminar. Cuando todos estuvieron fuera, caminaron sobre ello.

La bomba callo y Danna lanzó una última onda de energía sobre el hueco y lo asesino, junto con el se había destruido el hogar de los Niños Peculiares. El bucle se había cerrado.

Fueron a la playa a idear un plan para salvar a ambos directores de diferentes siglos. Emma tendría que decirles sobre el barco hundido en las profundidades del océano.

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 𝐋𝐀 𝐅𝐔𝐄𝐑𝐙𝐀 𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora