• CAZANDO A KITTY GANG • [Yoonmin//DKi] [Omegaverse]

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Agust no entendió cómo un ridículo Alfa conejo se atrevió a interrumpir a Kitty Gang ni cómo ese olor a tomate asado y orégano fuese tan odioso. La puerta siguió siendo golpeada con fuerza, como si intentaran romperla. Era incómodo, pero, al parecer, gracioso para el pelirrosa, quien sonrió y fue a abrir, permitiendo que un Alfa pelinegro con los brazos llenos de tatuajes entrara.

—Killer Bunny, un gusto verte otra vez —saludó a regañadientes, con una sonrisa fingida—. No esperaba... tu visita.

—¡Tú! ¡Maldito hijo de puta! —le gritó el pelinegro, con intenciones de ahorcarlo, ignorando que Agust no se lo permitiría.

—Aleja tus manos de mi Omega —ordenó con su voz de mando. Así logró frenar por un momento a Killer Bunny, pero no esperó que el ataque volviese a ocurrir, solo que esta vez dirigido hacia él. Fue golpeado bruscamente en la cara y pateado en los genitales.

—¿¡Tu Omega!? —Se carcajeó. Luego se dirigió a Kitty: —Le hiciste el mismo juego que a mí, ¿verdad?

—No sé de qué hablas —le contestó con un gesto inocente—. Nunca quise que te obsesionaras conmigo. —Sonrió ladino y miró a Agust, quien ya se había repuesto. —Mátalo —le ordenó sin dudar.

Eso pudo ser una creíble evidencia para añadir al archivo; sin embargo, la grabadora estaba apagado. Agust había perdido una oportunidad, aunque, en ese instante, no le interesaba. Solo quería romperle el cuello a ese imbécil que quiso atacar a su Omega. Por una parte, no comprendió el porqué de ese repentino deseo; no obstante, sus instintos lo obligaban a actuar. Sorprendentemente, era la primera vez que no pudo controlar a su lobo.

Agust se transformó en un enorme licántropo negro, de pupilas amarillas y colmillos filosos. Y, luego de instantes, ya estaba sobre el cuerpo de Killer Bunny, quien fue inmovilizado rápidamente, perdiendo la oportunidad de dar pelea.

De repente, llegaron Gucci Gang y J hope, ambos preocupados por lo que pasaba. El lobo estaba descuartizando al enemigo de Kitty, lo estaba despedazando con sus colmillos, sin un gota de asco o arrepentimiento. Mientras tanto, el pelirrosa sonreía de placer, una mueca fría y aterradora, aunque no menos alegre por eso.

—Buen trabajo —murmuró. Luego le ordenó a Gucci que se deshiciera de los restos, mientras él regresaba a su mansión, puesto que la diversión había terminado.

J hope ayudó a su compañero a tranquilizarse. Le dio una manta y un vaso con agua ni bien regresó a su forma humana y le acarició el cuero cabelludo, tarareando una canción de cuna.

—¿Está bien, jefe? —preguntó la Omega Solar, quien llegaba después de tener una "sesión" con su último cliente.

—No —respondió el Alfa—. No puedo creer que haya perdido el control, no sé qué me pasó.

—Bueno... Si me deja ser honesta, no es la primera vez que ocurre. —J Hope prendió la grabadora, supo que obtendría buena información. —Kitty maneja así a sus subordinados, los esclaviza con su aroma y, cuando deja de necesitarlos, los elimina. Como hoy: eliminó a Killer Bunny y te reclutó a ti.

—¿Eso es posible? ¿Tan poderoso es su aroma?

—No lo creería si no lo hubiese visto con mis propios ojos.

Sin embargo, algo no le cuadraba. Agust sintió una conexión entre su lobo y el felino. Sabía que no solo estaba nublado por su olor, había algo más entre ellos, estaban unidos por el destino.