• CAZANDO A KITTY GANG • [Yoonmin//DKi] [Omegaverse]

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Pasaron alrededor de tres días desde que Agust y J Hope recibieron noticias de Kitty y su supuesto Alfa. Durante ese tiempo, estuvieron trabajando en, posiblemente, el prostíbulo más importante de la zona, esperando la futura visita. Por un lado, Hope, quien se tiñó de rojo para "entrar en onda con el lugar", se sentía intimidado por la idea de que ese Omega descubriese que eran agentes. Por otro lado, Agust no podía dejar de pensar en cómo sería sentir el delicioso y famoso aroma de aquel ser tan misterioso. Realmente le intrigaba, pues su lobo le insistía en descubrirlo.

—Está aquí —dijo la Omega Solar, mientras masticaba un chicle. Era una de las prostitutas más solicitadas—. Llegó el jefe.

Tanto Alfa como Beta voltearon, y lo vieron, llegando como un puto amo. Un abrigo de piel cubría sus hombros, dándole el porte de un rey; un vestido ajustado, corto y negro modelaba sus caderas; y aquellas botas negras hacían resaltar sus sensuales piernas. Además, su cabello rosa estaba peinado hacia atrás, permitiendo que se apreciara un hermoso y sutil maquillaje, el cual solo resaltaba su belleza natural.

Y no venía solo, pues estaba acompañado de Gucci Gang, quien vestía un traje de la marca que hacía honor a su nombre. Era un conjunto rojo de tres piezas, un pantalón al talle, un chaleco y un saco que resaltaba sus amplios hombros. Además, no estaba usando una camisa por debajo, imagen atrevida.

—Vemos que han hecho un excelente trabajo estos días —comentó el pelirrosa ni bien estuvo frente a frente con sus nuevos "aliados". Puso un cigarrillo en sus labios y su acompañante lo prendió. Le dio una calada, cerrando los ojos, luego lo alejó para hablar—. Sin embargo, no sé por qué no confío en ustedes.

—¿Qué quiere que hagamos? —preguntó Agust, sin bajar la mirada.

—Me gusta tu actitud —comentó Kitty— Bueno. Hay un Alfa que viene cada semana, se llama Killer Bunny. Antes trabajaba con nosotros, pero nos traicionó. Ahora solo busca mi perdón, mas yo no doy segundas oportunidades.

—¿Quiere que lo matemos? —preguntó Hope, encendiendo con cautela una grabadora diminuta insertada en su reloj.

—¡Oh, no! ¿Por qué querría algo así? —exclamó sorprendido— Solo quiero que le dejen claro que no lo quiero ver rondando en mis locales. —Guiñó un ojo. —Odio a los traidores, pero soy justo con respecto a la clase de castigos que doy.

—¿Qué hizo ese tal Killer Bunny?

—Quiso marcarme cuando le dejé muy en claro que estoy esperando a mi destinado.

—No debiste responderle —susurró Gucci con una obvia mueca de molestia.

—Sé lo que hago —le respondió Kitty entre dientes.

—Entonces nos encargaremos —contestó Agust.

—Creo que J Hope puede encargarse de eso —le dijo acercándose peligrosamente a sus labios. Sin duda, Agust no era inmune a esos encantos y un bulto en sus pantalones se lo hacía saber. Aquel Omega lo volvería loco—. Me gustaría hablar contigo... a solas... en mi cubo VIP... —ronroneó Kitty, mirándolo a los ojos, con un aura inocente pero juguetón, como el gato que era.

Pobre, pobre, Agust. Si antes no tenía un gran problema, pues ahora sí. Sin embargo, no le convenía relacionarse de más con ese hombre hecho de pecado. Su trabajo tenía reglas, aunque hay algunas que le gustaría romper.