• CAZANDO A KITTY GANG • [Yoonmin//DKi] [Omegaverse]

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#IBelieveInPineapplePizza
🤠

Buenos días! Este es el último capítulo de la semana, así que no nos leeremos hasta el próximo miércoles 😔

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En los siguientes dos días, Kitty no se contactó con ninguno, tampoco se presentó en el prostíbulo ni fue visto en las calles. Al parecer estaba ocupado atendiendo unos negocios en Japón, pues quería ampliar aún más sus redes. Había viajado junto con Gucci Gang y Killer Prince, dispuestos a cerrar varios tratos de una vez.

—Ni siquiera me ha llamado... —suspiró Agust sintiendo la tristeza de su lobo, quien deseaba pasar la temporada de apareamiento junto con su Omega.

Su aroma a chocolate amargo y menta estaba inundando todo el departamento, pues tan solo faltaban un par de horas para que la luna roja se hiciera presente. Su cuerpo se sentía ansioso y su corazón latía con intensidad. Sin embargo, sabía que pronto llegaría J Hope con las últimas instrucciones de la central. No podía evitar la ansiedad, esto lo estaba matando.

—Al fin llegó el correo del superior —avisó al salir de su oficina—. Será mejor que lo leas por tu cuenta. —Buscó su abrigo café. —Tengo que irme de una vez.

Finalmente, encontró lo que buscaba y se lo puso. Abrió la puerta y salió sin decir más. En ese momento, el Alfa no comprendió lo que pasaba. Sin embargo, las respuestas estaban en la laptop, al igual que las órdenes dirigidas para él.

Comunicado de emergencia para el equipo encargado de Kitty Gang

La Central de la Policía Secreta les envía las siguientes instrucciones que deberán seguir con precisión:

1. El agente J Hope debe regresar al centro de operaciones antes de que inicie la temporada de lobos. Por lo tanto, antes de que salga la luna, debe contactar con la testigo Solar, ayudarla a empacar sus pertenencias más preciadas y traerla consigo. Aquí nos encargaremos de ella, ya que es una testigo protegida. Luego, las instrucciones para la captura de los criminales se le entregarán en la Central.

2. El agente Agust debe permanecer en el departamento hasta el día siguiente, cuando los efectos más intensos de la temporada hayan pasado. Sin embargo, durante la noche debe conseguir el horario de Kitty para el día siguiente.

Confiamos plenamente en sus capacidades para conseguir información. Además, es de nuestro conocimiento que Kitty es su destinado, pues su compañero se encargó de informarlo. Por lo tanto, se le autoriza el uso de métodos no convencionales. Sin embargo, debe mantener presente que tiene hasta el medio día de mañana para enviar la información.

Atentamente,
X

—Mierda... —susurró Agust. Sin duda le tocaba el trabajo más complicado, pues Kitty no lo había llamado hasta ahora. No obstante, sabía que tan solo era cuestión de tiempo, pues, después de todo, el destino los había atado.

Sin embargo, pasaron un par de horas y no obtenía noticias de ese Omega, así que tuvo que investigar de otra forma. Prendió la laptop, listo para buscar en la lista de vuelos Tokyo-Seúl, pues era la única forma de localizarlo.

—¿Dónde estás? —se preguntó.

Sin duda sería una tarea dura, pues era obvio que Kitty no daría ni su verdadero nombre ni su apodo. De hecho, era muy complicado salir del país en un vuelo común. Entonces, a Agust se le ocurrió otra idea: buscó la lista de vuelos privados. En estos no salía la lista de pasajeros, pero sabía que el único vuelo Tokyo-Seúl del día sería el del felino. Y justo acertó.

Aeropuerto de Seúl: Jet privado llegado de Tokyo a las 5:30 pm.

—Acaba de llegar —susurró al chequear que su reloj marcaba las 5:55 pm.

Entonces, unos golpes se escucharon. La puerta estaba siendo tocada, trayendo consigo un ligero aroma a chocolate blanco y mermelada de fresas. Era Kitty.

El corazón del Alfa se aceleró. Al fin su Omega había llegado para estar junto con él, para disfrutar a su lado la luz rojiza de la luna. Se sentía tan dichoso, como un niño pequeño, aunque lo que planeaba hacer no tenía nada de infantil. Quería hundirse en ese trasero tan perfecto y llenarlo por completo. Quería sentir cada rincón de su piel y besarla sin dejar ni un espacio vacío. Quería hacerlo suyo una última vez y nunca borrarlo de su memoria.

—Kitty... —dijo luego de abrir la puerta.

Su pareja lucía tan radiante como siempre. Su piel blanca relucía, su mirada penetrante lo retaba y sus esponjosos labios lo llamaban al pecado. Sin duda, ese Omega lo volvía loco con su belleza, aunque no solo era eso, sino también su dulce y sensual personalidad. Era como si hubiesen sido creados para encajar a la perfección. No eran tan opuestos ni tan similares, simplemente eran la combinación perfecta.

—Alfa... —susurró con su voz cargada de lujuria.

El aroma de su Agust lo estaba torturando. Sentía una terrible necesidad de complacerlo y entregarse por completo, aunque sabía que no debía dar su corazón. Por algún motivo, aún desconfiaba de su Alfa. Tal vez era por las constantes advertencias de Gucci o por ese brillo de arrepentimiento en las pupilas de Agust, no estaba seguro. Sin embargo, estaba dispuesto a disfrutar de aquella noche.

—Omega...

Y se fundieron en un fogoso beso, el cual dio pie a la mejor noche que tendrían en mucho tiempo. Y, quién sabe, quizás la última.

O quizás no 🙃 o quizás sí... Quién sabe.