Todos creemos en alguna etapa de nuestras vidas en los príncipes azules, los finales felices, los cuentos de hadas, lo que no sabemos o no queremos comprender es que a veces todo es mentira, nuestra historia no es más que eso.
Ya pasaron muchos años...
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Junmyeon – Suho
Cuando abordamos los carros sabía que debía advertirle algunas pequeñas cosas a mi oveja – unicornio, poco a poco acerque mi mano a su mejilla lo habían maquillado muy bien y aun me regañaba por dentro, por lo bestia que había sido al maltratar a mi ángel, cuando toque su mejilla, él se exalto un poco haciéndome notar que aún le dolía, ni siquiera tenía las agallas para ver el costado de Lay justo por su cintura y cadera, sabía que de seguro había un hematoma.
-Lo siento te asusté? - le dije mientras él me sonreía.
-No te preocupes, Suhito- dijo nervioso mientras me daba un beso en la mejilla quise decirle algo más, pero nos anunciaron que estábamos llegando, el auto se estaciono junto a los de los chicos primero salieron los hijos del presidente las cámaras empezaron a fotografiarlos, mientras veía como Kris, Yibo y Jackson protegían a sus omegas de esos acosadores, seguro sería un infierno para ellos que no estaban acostumbrados a esto, entonces sentí como mis hermanos ya estaban a mi lado para ir donde los lobos.
-Vamos- soltó Jondae mientras sujetaba a Minseok de la mano para que no se alejara de él y los de prensa no los alejaran.
Al llegar a la entrada miles de cámaras nos enfocaron protegí a mi ángel de todas las luces sabía que se estaba poniendo nervioso, no era un omega de la capital al final de cuentas, al entrar vi a mi hermana y la hermanita de Yibo y Jackson en el escenario, pude divisar a mi padre con cara de indignado mirando a mi hermana y rompiendo su vaso en el acto, la verdad el acto que estaban dando era hermoso su grupo estaba coordinado felicité a Kai por lo que producía su empresa.
-Suho, iremos a saludar ya sabes debemos mostrarnos ante los depredadores- soltó Kai, estaba por decir algo cuando llegaron las lapas a nosotros, mejor dicho, mi prometida, se veía molesta, Kai y Dae solamente se retiraron no querían tratar con ella, en realidad nadie la soportaba.
-Susu que significa esto me dejaste plantada, debemos ir a presentar nuestros respetos a tu padre- señalo empujando a mi ovejita en el camino- mmm tu sirviente lleva mi bolso- señalo lanzándole sus cosas, dejando sorprendido y confundido a Lay, que se había resbalado con sus pies cayendo al piso.
-Él no es un sirviente- le dije en un suspiro a Jessica mirando como su cara se transformaba o mejor dicho se deformaba - toma tu bolso iré a saludar a padre después- señale tirándole devuelta sus cosas, ayudando a Lay a ponerse de pie y limpiando lo que se le había ensuciado.
-¿Cariño no me importa es tu amigo u otro de tus amantes, no estoy para juegos? - soltó moviendo sus tacones, para que mentir si me divertía con uno que otro omega, no los valoraba como personas debido a mi crianza, pero ahora si sentía el verdadero terror por saber que mi ovejita estaba escuchando esas palabras de ella - Tu puta barata –le señalo con molestia- más te vale retirarte antes de que arruines mi compromiso y que te saquen a patadas este no es un lugar para prostitutos- soltó pare irse indignada con sus amigas que estaban buscando con la mirada a Chan y Sehun, claro no sin antes empujar a mi ovejita con mala intención.
