—¿¡Que te gusta quien!? —fue lo primero que me dijo Elizabeth al momento en el que nos quedamos solas.
—¡Guarda silencio! —le reproche— No sabía lo que decía.
Parece que esta mujer tiene una bocina en su boca.
—¿¡Como quieres que guarde silencio si te gusta mi hermano!? ¿¡Como demonios te pudo gustar!? ¡Es la cosa más fea que he visto en toda mi vida!
Ejem... ¿Recordara que son mellizos?
¿Recordara que su hermano es de todo menos feo?
Vale, tenía razón, si yo tuviera un hermano y una de mis amigas dijera que le gusta, puede que reaccionaría de la misma forma.
O puede que hasta le pusieras un moño de regalo y se lo enviaras a su casa.
Si, puede ser.
—¿Yo dije eso? —murmure, volteando hacia otro lado— no me acuerdo de haber dicho eso.
Disimular...
Yo nunca he sido buena disimulando cosas. Y puede que esta vez no sea la excepción.
—No te hagas la que no sabes, sabes bien a lo que me refiero.
—Tenía alcohol en mi sistema, no puedes confiar en lo que dice alguien que está ebria.
—Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Y tu estabas ebria. —murmuró, cruzándose de brazos— ¿ya te puedo llamar cuñada?
—¡No! —hable rápidamente— estaba borracha. No sabía lo que decía.
Prácticamente, sigues borracha. El efecto del alcohol aun no se ha ido.
—¿No sabes lo que decías, o no quieres admitir lo que decías?
—Ambas —¡Joder! Lo dije o lo pensé.
Lo dijiste, cariño. Lo dijiste.
—AAAAAA —dio un par de saltos en su lugar— Dios, ¡Te gusta mi hermano! ¡TE GUSTA MI HERMANO!
¿Por qué tenía que ser tan escandalosa?
La verdadera pregunta es ¿Por qué te consigues amigas tan escandalosas? Ah, si. Ya lo recuero. Porque son las únicas que te soportan.
—Te recuerdo que tienes que guardar silencio, el sigue aquí, a unos metros, además, probablemente el o alguien este escuchando esta conversación.
—No te preocupes por el —hablo, restándole importancia— él debe de estar por su quinto sueño. Y por los demás menos, bueno, por Abby un poco, pero yo la mantengo calladita, por eso no te preocupes. Si no es que ya están dormidos, soñando con cosas que no deberían.
—Y yo debería de estar igual —musite, un bostezo salió de mis labios.
—¿En sus sueños? ¿Soñando algo que no debería?—pregunto, alzando sus cejas, pícaramente.
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UACEN | Amarte es poco [En Proceso]
RomanceLa vida de Laura Lozano no es perfecta. Su vida no es un cuento de hadas. Y esta muy lejos de que lo fuera. Laura lozano puede con todo. Nada es imposible para ella, y eso ella lo sabe. Para muchas personas, el pasado les aterra. Laura no está inc...