¡Ay Chihuahua!

Capítulo 5: Convivencia

Bueno, aunque fue algo complicado bañarlo sin asustarlo, logré hacerlo.
Puse su cama junto a mis pies mientras hacia la tarea y tal parece que se quedó dormido pronto.

*Es todo un bebé*

Me da mucha ternura escuchar unos pequeños ronquidos que vienen de él y eso por alguna razón me ayuda a concentrarme con las tareas que me dejaron en la universidad, por que sí, me dejaron algunos trabajos para vacaciones.

Tal parece que el tiempo se fue volando, porque justo cuando terminé de adelantar mi trabajo eran las 12 del medio día. Mi querido amigo peludo seguía durmiendo, así que decidí preparar primero su almuerzo y el mío antes de despertarlo.
No era mucho trabajo, solo recalentar algo de comida que había en el refrigerador y hacer la papilla para mi amigo.

Apenas terminé comimos juntos, enserio que no puedo expresar la alegría de tener esta compañía a la hora de comer. Es como una calidez que se extiende por todo tu corazón.

Luego de comer levanto los platos de la mesa para ponerme a limpiar y nuevamente ir a hacer mis tareas de la universidad, el cachorro es pequeño así que su única rutina por el momento es comer, cagar y luego volver a dormir.

"Supongo que luego de las tareas le dedicaré un poco de tiempo para jugar, así podremos tener un vínculo amistoso"

Estaba sentada ante el escritorio cuando sentí una pequeña presencia tocando mis tobillos, era el cachorro a mis pies que etaba intentando llamar mi atención. Lo tomé entre mis manos y lo pusé en mi regazo, acto siguiente, él se queda dormido mientras yo trabajo en la computadora. Ahora que lo pienso bien, el tamaño del cachorro es más pequeño que mi pie, ¿Será posible que quepa dentro de un zapato?.

6 de la tarde y ya tenía adelantado una buena parte de mi trabajo, me siento muy productiva y motivada, estar frente a la computadora es muy cansado y bajo mi vista hacia mi regazo donde se encuentra mi nuevo amigo descansando. Se ve tan tranquilo durmiendo que me dieron ganas de dormir así como él lo estaba haciendo. Luego de apagar mi portatil, abrazó al cachorro y lo coloco al lado mío en la cama para dormir los dos juntos. El se acomóda en la almohada jsuto sobre mi oreja y cerca de mi hombro. Su presencia es tan cálida que no tardé mucho en quedarme dormida yo también. Tengo la sospecha de que el hecho de que me haya desvelado por cuidar del bienestar del cachorro en su primera noche en casa es lo que hizo que por el cansancio me durmiera pronto. Eso es más que obvio.

"Querido nuevo amigo, ahora que estás justo a un lado de mi oreja puedo oír mejor tus ronquidos, sigo creyendo que son lindos. Por favor no patees mi rostro mientras sueñas que sueñas que corres"