Esta mañana me levanto muy cansado, después del duro día de trabajo. Pero cuando veo a mi hijita me alegro y me entristezco a la vez; porque sé que nunca más la volveré a ver...
Todo empezó cuando encontré el agujero en la valla con mi hija:
-Cariño, espera aquí un momento. Voy a ver si es seguro cruzar- le dije.
-Vale papi- me contestó con su dulcecita voz.Entré dudando y alerta a través del pequeño agujero. Me di la vuelta para ver a mi hija, y empecé a entrar por el bosque frío de invierno. Cada vez que pisaba la nieve crujía, aunque intentaba no hacer ruido; mi esfuerzo era nulo. Fui avanzando hasta llegar a un pequeño valle. Me asomé con cuidado para ver si había alguien, y estaba en lo cierto.
Me encontré con tres personas, vestidas con unos abrigos de piel blanca y unos pantalones de cuero blanco. Cuando los vi me escondí rápidamente, pero ya era tarde, ellos me habían visto. Intenté volver al agujero, pero ellos eran más rápidos que yo, me alcanzaron y uno de ellos me gritó:
-¡No vuelvas jamás, no te ha cerques a la Carpa Invierno, y si vuelves se lo diremos a los Partidarios, y te castigarán como es debido!- estaba muy asustado por lo que estaban diciendo, y decidí echar a correr e ir con mi hija para protegerla. Juré que un día volvería para recoger mi valioso amuleto que se me cayó en el valle, mi abuela me lo regaló antes de que muriera.Cuando llegué hice una marca en un árbol, con mi cuchillo, y le dije a Katherine:
-Podemos jugar aquí, pero nunca pases más lejos de la marca del árbol- así hicimos. Día tras día íbamos a ese lugar, para jugar y recolectar cosas que en nuestra Carpa no hay.Un día decidí ir yo solo a la Carpa Invierno, para recuperar mi valioso amuleto. Pero para eso tendría que ir al valle, y arriesgarme a que me vean. Pero con tal de recuperar mi amuleto, todo vale la pena.
Os acordáis que dije que me arriesgaría, pues la cosa se complico.
Oí un ruido y me di la vuelta para ver lo que era. De repente un dolor muy grande me vino a la cabeza, y empecé a ver todo borroso hasta que se volvió todo blanco. Perdí el equilibro y me caí al suelo.

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TRAS LAS ESTACIONES
FantasyKatherine es una chica con una vida, como lo diría, un tanto diferente. Ella no se esperará que su futuro está a punto de cambiar. Se enamorará, sufrirá y será capaz de dar su vida por la de los demás.